Más Jaramar que nunca

GUADALAJARA, JALISCO (07/SEP/2011).- Jaramar nunca está quieta, siempre busca más incluso en sí misma y la música se lo permite “en la medida en que voy cantando y haciendo más discos voy completándome, voy haciéndome más rica, descubriendo quién soy”, y ahora con su onceava producción 100 por ciento de su autoría logra reflejar ese mundo.

En un proceso de dos años Jaramar trae a la luz Fiestas privadas, un proyecto de búsqueda y exploración donde la artista rescata nuevas mezclas que dan como resultado una colección de piezas musicales que la desentrañan como mujer, madre y artista.

Para ella la música es una necesidad, y a ésta le atribuye su crecimiento personal, pues lo considera el centro de su vida y el proceso por el cual puede conocerse, descubrirse a sí misma y simultáneamente compartirlo como una aportación musical.

Con nuevas experiencias y aprendizajes adquiridos en escenarios de Europa e India, la cantautora y pintora, artista en su totalidad, ofrece en Fiestas privadas 15 canciones que juntas cuentan la historia de la fragilidad del ser humano.

La portada de su disco es la imagen de una de sus pinturas, y la canción Fiestas privadas justifica lo plasmado en ésta que diseñó exclusivamente para ilustrar su nuevo disco. Asimismo, las palabras que le dan nombre hacen referencia a los rituales íntimos de cada persona, que la rodean y la definen, y en el caso de Jaramar “habla de mi mundo personal en el que yo existo”.

Relajada,  en la sala de su casa y al calor de un té negro, la artista se dio un tiempo para conversar con este medio sobre el disco lanzado en junio.

— “Fiestas Privadas” es el primero de sus discos 100 por ciento de su autoría ¿qué representa para su carrera?
— Era algo que tenía que hacer, ya había llegado el momento, es el disco 11 de mi discografía entonces sí me tardé, fue poco a poco pero sí era muy claro que el siguiente debía de ser mío porque había empezado a explorar eso, mi productor y yo nos dimos cuenta que esos eran mis caminos, es todo un proceso de transformación, de búsqueda, de exploración, siempre tienes que aventurarte por nuevos territorios. Es un proyecto muy emocionante por todo eso, se trata de mí, mucho más que cualquier otro, es el disco más Jaramar de todos.

— ¿Qué la define?
— La característica de mi trabajo a lo largo de todos mis discos y de muchos años ha sido una mezcla de estilos, al principio sí muy ligados a la música medieval y renacentista aunque con instrumentos electrónicos también, después ya había influencia de músicas tradicionales de muchos tipos y en este disco hay un rompimiento mucho mayor con todo lo anterior.

— ¿Qué nuevas influencias tomó para “Fiestas Privadas”?
— En este disco hay muchas líneas musicales fusionadas que van del folk, rock, country, hay elementos de jazz de música más ambiental, es muy difícil definir mi estilo, una de sus características es la fusión de muchas cosas, es lo que tratamos de hacer, alejarnos de una clasificación.

— ¿Qué tanto influye el arte en su música?
— Yo soy pintora, en algún momento he dicho que para mí la música o las canciones son como pinturas sonoras, son historias que igual que cuando pinto un cuadro estoy representado en imágenes, lo mismo sucede con mis canciones, están cargadas de imágenes. Igual la pintura, para mí están muy ligadas porque ambas tienen texturas, tienen colores, la música para mí tiene colores y texturas, y bueno la literatura está presente, la poesía es importante en mi vida y los textos son importantes en este disco.