Maná entrega una noche de sonido y color en Quito

QUITO, ECUADOR (25/FEB/2012).- El grupo mexicano Maná derramó este viernes en Quito una explosión de sonido y colores en un concierto multitudinario que forma parte de su gira 2011-2012 "Drama y luz", nombre de su último trabajo discográfico.

El estadio olímpico Atahualpa, en el centro-norte de la capital ecuatoriana, acogió a unos 40 mil fanáticos que corearon a todo pulmón las canciones de la banda tapatía.

"Lluvia al corazón", su primer tema del concierto, se presentó sobre un lienzo blanco en el que se proyectaron figuras alusivas a la melodía, lo que prendió al público quiteño.

Fher Olvera no dudó en admitir que a sus "fans" ecuatorianos les han extrañado "un chingón" y que en esta ocasión iban a causar juntos algunos "desmadres", en medio del jubiloso bullicio de sus seguidores.

"Esperanza para Quito, esperanza para Ecuador, esperanza para América Latina", dijo convencido para recibir una ovación desde el repleto escenario deportivo, adecuado hoy para recibir a la prestigiosa banda mexicana.

El vocalista recorrió en la mayoría de canciones el gran escenario montado en el Atahualpa con pasión, dejando ver su entrega a un público que correspondió con corazón y garganta.

Las luces y dos pantallas gigantes colocadas al costado del escenario pusieron a la banda a disposición de los fanáticos, maravillados por un sonido espectacular, que puso a brincar a todos.

Melodías añejas y nuevas formaron el repertorio en Quito de Maná, que pese a sus 25 años de trayectoria, continúa como una de las agrupaciones más importantes para todas las edades en Ecuador.

Los "fans" no se olvidaron que Alex "El animal" González, el histriónico baterista de Maná, cumplió este día 43 años, aunque se presentó como el de siempre, bullidor y comprometido con la fanaticada. Fher le dedicó "Las mañanitas" por su cumpleaños, coreada por el público.

"Gracias Quito", respondió Alex, que aseguro que este será uno de los cumpleaños "más inolvidables" de su vida.

La guitarra de Sergio Vallín también fue acompañada en sus solos por los gritos del público que bailaba al tono que marcaba el excepcional bajo de Juan Calleros.

"Dejame Entrar", "Amor clandestino", "De Pies a Cabeza", "El Espejo", "Vuela Libre Paloma", dedicada por Fher a su madre, estremecieron los cimientos del Atahualpa, que sólo suele recibir este tipo de descargas cuando juega la selección nacional de fútbol.

Fher recordó su paso por Quito en la década de los años ochenta, que para él fue fundamental en su carrera.

La gente no paró de aplaudir, gritar y rabiar de alegría con "Mariposa traicionera", "Corazón Espinado", "Eres mi religión", para proseguir con temas como "Rayando el Sol", que puso a saltar a la gente.

"En el muelle de San Blas", "Te Lloré un Río" y "Si no te hubieras ido" (de Marco Antonio Solís) entre otras melodías suaves también sonaron en el concierto de Quito, el primero de 2012 y que seguirá el próximo lunes en la ciudad costera de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador.

"Oye mi amor" cerró con broche de oro el concierto, a la medianoche quiteña, con una banda encendida que al final se despidió con un Fher portando las banderas unidas de Ecuador y México.

Maná seguirá su gira suramericana por Colombia y Venezuela, en marzo, para luego pasar a Estados Unidos. EFE