Malkovich y la ironía de un asesino

GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2012).- La realidad se confunde con la ficción. La frontera que separa a estos mundos es borrada con cada una de las palabras expresadas por el actor John Malkovich (Estados Unidos,1953).  El espectador en el Teatro Diana es encantado por una voz que le lleva a la ignorancia, pues ya no sabe cuando desapareció el histrión, quien hablaba del teatro soñado y de su maravilloso estacionamiento, y afloró en escena el personaje: Jack Unterweger, en la puesta en escena "La comedia infernal: Confesiones de un asesino serial", que anoche ofreció su única función en la ciudad ante aproximadamente dos mil asistentes.

Como Dante en la Divina Comedia, el personaje de  Jack Unterweger, interpretado por John Malkovich, desciende al abismo. La primera advertencia de que el viaje comenzó es la interpretación de la suite Viaje al infierno de Don Juan, del compositor alemán Christoph Gluck.

La segunda es la promoción que hace el personaje sobre su nueva novela y la relevancia del nombre de Jack. La tercera advertencia son las dulces palabras de Unterweger sobre las damas, el objeto del deseo de un hombre que fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de 13  mujeres.