Lupita Sandoval no se arrepiente de nada

CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Lupita Sandoval dice siempre apostarle a todo: a sus ideas, a sus creaciones, a sus años, a sus errores, a su experiencia y a sus duelos. Con casi cuatro décadas de trayectoria artística, la actriz presume encontrarse en la mejor etapa de su vida y afirma: “Mi camino ha sido el adecuado”.

“Me siento rete bien, rete bonita, rete jovial, rete llena de energía. No me arrepiento de ninguna etapa de mi vida porque cada una de ellas me ayudó a madurar, pero reconozco que el mayor de mis errores fue dudar constantemente de mí misma”.

Sandoval es parte del elenco de la serie mexicana Cada quien su santo, función que le permite mantener su capacidad creativa en alerta, pues asegura que debemos curar los malos ratos contando historias. “Los actores tenemos una responsabilidad gigantesca con el público, a veces olvidamos que nuestra voz puede influir en las personas y siempre trato de dar mensajes positivos. Es muy gratificante notar que la gente se identifique con los montajes creados por mí, por la sencilla razón de exponer los altibajos que he vivido. Y no sólo al público le gusta lo que hago, también a mis hijos, mis fans número uno”.

Respecto a las dificultades superadas por su “automático afán de continuar viva”, Lupita Sandoval sostiene que la fe es el principal antídoto de todos sus males. “Me interesa ser parte de los proyectos de Genoveva Martínez, ella es parte importante de mi fortalecimiento actoral. Cuando acepté trabajar con ella en Lo que callamos las mujeres, pude separarme poco a poco de Petunia y convencer a la gente de la calidad de Lupita como actriz y no sólo de un personaje”.

Con participaciones simultáneas en Cada quien su santo, la ex Cachún, cachún ra ra, indicó que se siente llena de energía, pues considera las historias de Martínez como un verdadero oro molido.
“Puedo aparecer de distintas maneras y continuar mi evolución en la televisión, medio en el que me interesa mucho seguir”.

 DESTACA DETRÁS DE CÁMARAS

Lupita Sandoval también ha destacado como productora de teatro y es autora original de las puestas escénicas ¿Gorda yo? y Luna de miel para siempre; satisfecha por sus logros profesionales y sus decisiones refirió: “Me siento una mujer plena, con la capacidad de aceptar los mandatos divinos. La muerte de mi hija Mariana no la he superado, pero ya lo admití. En cuanto a la ruptura de mi matrimonio con Fred Roldán trato de darle mayor peso a lo que compartimos”.