Los héroes de Harrison Ford no envejecen

CIUDAD DE MÉXICO.-Tal vez no es de los consentidos de la crítica y nunca ha ganado un premio Oscar por sus actuaciones, pero sus papeles de héroe mantienen vigente a Harrison Ford, de 67 años, y a la cabeza de la lista de los actores mejor pagados de Hollywood.

El próximo viernes se estrena en México Persecución inminente, de Wayne Kramer, donde el actor comparte créditos con Ray Liotta y da vida a “Max Brogan”, un samaritano de los emigrantes ilegales en Estados Unidos, conocido entre sus camaradas por “ablandarse” en su trabajo.

Aunque con muy poca acción a diferencia de los trabajos a los que ha acostumbrado a su público, Ford no abandona el estereotipo de héroe que busca ser el gran paladín de la justicia y en la película de Kramer recrea el caso de Mireya Sánchez (Alice Braga), una mexicana ilegal que es aprehendida durante una redada en una tienda de telas. El agente no puede ocultar sus sentimientos cuando la joven madre le suplica que ayude a un pequeño que quedará en el desamparo cuando ella vaya al Centro de Detención de Ilegales.

De capitán de una nave espacial a un arqueólogo aventurero, Ford también ha sido presidente de Estados Unidos, ejecutivo y prófugo de la justicia.

El actor siempre fue inquieto y amante de las actividades que se realizan al aire libre, por lo cual pensó en ser granjero, biólogo marino y hasta piloto aviador; de hecho, una de sus grandes aficiones es volar y tiene varios aviones y helicópteros.

Comenzó sus estudios en el Ripon College, donde fue expulsado por no cortarse el cabello y, a mediados de los años 60, se trasladó a Los Ángeles, California, con la idea de convertirse en actor al lado de su ex compañera de colegio Mary Marquardt, con la que se casaría en 1964.

Allí recibió una propuesta de Columbia Pictures para firmar un contrato de 150 dólares a la semana para hacer pequeñas apariciones en la televisión.

Durante este periodo, Ford escapó por muy poco de la muerte tras un accidente de automóvil; su cicatriz en la barbilla, uno de sus signos distintivos, es una secuela de este acontecimiento.

En 1966 se hizo el loco para no ir a la Guerra de Vietnam. El año siguiente el actor firmó con Columbia Pictures, pero poco después el estudio rompió su contrato bajo pretexto de su falta de carisma y a causa de sus constantes observaciones sobre la pobreza de los guiones que le ofrecían. Él admite no haber sido muy cooperativo con la empresa, pero cree que esa arrogancia fue la que le permitió crecer en su carrera. Poco tiempo después firmó con Universal Pictures con la que consiguió pequeños papeles, pero sus apariciones no fueron suficientes para mantener las necesidades de su familia y se hizo carpintero.

Aparece George Lucas

Hasta 1976, Harrison Ford consiguió algunos papeles para la televisión y vio con agrado cómo se incrementaba su actividad, pero durante unos trabajos en casa de George Lucas éste le pidió que colaborara con él dando réplica a los actores en el casting para su próxima película, pues no deseaba hacerle a Harrison una audición, ya que quería trabajar con nuevas caras; sin embargo, después de algunas réplicas, Lucas decidió que ya tenía actor para el papel de “Han Solo” en su nueva película Star Wars.

A finales de los años 70, Lucas y Steven Spielberg comienzan a trabajar en su próxima producción, Indiana Jones, para la que pese a la negativa inicial del segundo terminan contratando a Ford para la trilogía de este romántico aventurero.

Su papel en Star Wars le permitió acceder a lo más alto de la escena. Con esta película, la crítica fue entusiasta con su interpretación refrescante de Han Solo que mezcla sarcasmo y humor.

Para algunos, consigue hacer de su personaje el más coherente del filme. Con respecto al éxito en la elección de sus películas, la opinión es unánime, porque a pesar de que los guiones o las interpretaciones están lejos de ser innovadores, Ford parece comprender lo que el público busca en el cine de masas.

Después de Indiana Jones, los periodistas especializados comenzaron a dudar de sus capacidades para desempeñar un papel distinto al de un héroe digno de los cómics, pero consiguió salir de este estereotipo con Witness (Único testigo).