La creatividad como nuevo mercadeo

GUADALAJARA, JALISCO (19/DIC/2014).- Hablar de bazares y mercados era una costumbre de viajeros. Ahora es un asunto de vecinos, de locales, de creativos y arriesgados diseñadores quienes en una propuesta creativa con perfil de espacio o parque público logran concentrar artículos de diseño único, ropa vintage, comida, muebles de segunda mano, jabones, poesía, papel, encuentros, citas y hasta paletas.

El espacio se ha transformado para darle la voz a los artistas y las bancas a los vecinos, quienes se dan cita de una, dos a tres veces por mes (según el bazar y su versión) en algún punto de la zona metropolitana de Guadalajara para experimentar una especie de mercadeo de manera diferente.  

Los impulsores de estos conceptos —que si bien en su esencia son tan viejos como la cultura Azteca— son jóvenes que buscan su voz, generar un espacio o que no han encontrado (hasta hoy) uno que los contenga, los proyecte y los venda.

De Guadalajara es un clásico el bazar de antigüedades “El Trocadero”, punto de encuentro dominguero ubicado en Avenida México, con sus notables diferencias sería una versión tropicalizada del parisino Marché Saxe-Bretouil o una edición más fina del Rastro de Madrid, aunque menos castiza y exótica.

En asuntos de la creatividad, en Guadalajara está a la orden del día, porque además estos mercadillos contienen o son espejo de las tendencias, que al mismo tiempo hablan de la cultura que las construye.

El "trend topic" del mercadeo está a la orden del día y no es broma, por ejemplo, se vivió la Octava edición de “Manos Mexicanas” en un nuevo mercadito llamado “Bazaar Dandelioon” en la colonia Chapalita.

Sin embargo, hoy en día en la ciudad se pueden recorrer en una suerte de comercio divertido y único espacios como: “Manos Mexicanas”, “La Mirilla” y “Mi Armario”, este último programado para el 20 de diciembre en Casa Borell.

Estas propuestas son un "remake" lúdico y “contemporaneizado” de bazares como el de Estambul, “La Calle de los Hombres” en Hong Kong o incluso la “Ruta de la Seda”.

“La Mirilla”: Ver a través de las puertas

Guadalajara tiene con el viento de diciembre la llegada de nuevos compradores y nuevas formas de comprar, y todo se reduce al tema del “talento nacional” y “los  nuevos emprendimientos, que han tenido un auge impresionante en los últimos años”, señalan las chicas fundadoras y organizadoras de “La Mirilla”, Karla y Diana Hernández. De ahí para adelante es convocar a nuevas generaciones de talentos, subirse al tren, sacar a la gente de su casa y hacer historia.

“La Mirilla” —ver a través de las puertas— nació en el año 2010 y al día de hoy cuenta con ocho ediciones, gracias a “Yellow Suite” que resulta un proyecto de Karla y Diana, quienes abrieron una tienda “showroom” con ese nombre, con toda la intención de difundir el diseño y apoyar nuevos talentos; para su fortuna, el proyecto creció rápido y un pequeño espacio no fue suficiente, “Yellow Suite” se convirtió en el organizador y generador de espacios de emprendimiento como “La Mirilla”, que se tradujo como una “muestra/venta de diseño al aire libre, que no sólo pretende dar a conocer a una gran cantidad de talento, sino que también tiene como finalidad la apropiación de espacios públicos; dándole un uso y un sentido a un parque de una de las colonias más emblemáticas de Guadalajara, Providencia, señalan sus portavoces.

Invita a asomarse a la creación de factura urbana y autoral. El bazar se realiza cinco veces al año, cada dos o tres meses y alberga más de 130 propuestas en cada edición. “Yellow Suite” también impulsa el proyecto “Rondante”, que resultó el primer festival de comida callejera que promueve la cultura de la gastronomía urbana y cocinas nómadas. Su sede fue Méliès Autocinema y su siguiente edición será  el 18 de enero de 2015.

LA MIRILLA

> En diciembre tiene una edición especial.

> Celebra su cuarto aniversario.

> Sede: Parque Silvano Barba

> Calle: Rubén Darío

> Colonia Providencia

“Manos Mexicanas”: Facturas del corazón

Cuenta con cinco años de edad, se ubica de cinco a seis veces por año. Es una plataforma para el talento mexicano.

Lo que distingue  a “Manos Mexicanas” de otros bazares es que “todos los productos están hechos en México y la gran mayoría son facturados a mano”, señala Paulina Ramos. Manos Mexicanas ha llegado a convocar a mil asistentes.

Es evidente su arriesgada apuesta por los productos únicos, su filosofía es la originalidad y el estilo. Incluye área de comida, productos orgánicos, moda, joyería, muebles y accesorios para mascotas.

“Manos Mexicanas Bazar contribuye al crecimiento de nuestro país, ya que apoyamos el diseño local mediante la oferta de productos únicos, hechos por manos mexicanas para la sociedad mexicana, dichos productos tienen la calidad y diseño para competir en el mercado contemporáneo”, señala Paulina Ramos, quien junto con Isabel Ochoa es una de las fundadoras.