La conciencia y la divergencia

Sexta y última entrega

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2011).- Tres artistas, tres posturas, tres discursos diferentes que en el fondo se combinan. Una cantante interesada en los impresionistas, una bailarina que cree en la transformación del mundo y una actriz de prestigio nacional que no es tapatía, pero que habla del arte con conciencia. Mónica Zuloaga se embarca en un proyecto titulado Ella’s Pocket que surge de los ríos del jazz y del gran talento que existe en los músicos de esa ciudad, Karen Lugo, una tapatía en Madrid que emigra al mundo y que ha participado en la más reciente película del legendario director Carlos Saura, y finalmente Vanessa Bauche, una especie mexicana de ciudadana universal que en sus palabras subraya la incidencia de la educación para la transformación de las conciencias.

Dolores Tapia

Vanessa Bauche, Actriz
La educación es el camino

Un rostro reconocido en la cinematografía nacional. Conductora del programa de cortometrajes CORTOCIRCUITO que se transmite por Canal 22, autora y actriz del espectáculo cabaretoso Juana’s Soul o La Insignificancia de llamarse Juana, mismo con el que participó en el festival de cabaret de El Vicio y que luego visitó preparatorias y planteles de la UNAM. Hoy cuenta un total de cinco mil personas que han visto su espectáculo.

La última vez que estuvo en Guadalajara realizaba junto don Danny Perea la promoción de la serie Ellas son… las reinas del hogar, asimismo participó como promotora en el Festival de la Luna 2009 como embajadora del documental Bajo Juárez, que aborda el tema de la violencia en Ciudad Juárez. Los temas de Vanessa son siempre, o casi siempre, el arte en su profundidad y su expansión, el bienestar social en su conciencia y México, hoy, con su violencia. En este sentido, expresa: “Desafortunadamente el panorama para México en términos de seguridad se vislumbra aún más oscuro, la llamada ‘lucha contra el narco’ que inició el Presidente Calderón, no ataca el problema de raíz, y ha creado una sombrilla permisiva de impunidad bajo la cual se han cometido innumerables crímenes contra gente inocente. La falta de oportunidades orilla cada día a más jóvenes y niños a unirse a las filas del narco, sin que hasta la fecha haya una propuesta clara para poder evitarlo” escribe tal cual vía correo electrónico.

¿Qué podemos hacer Vanessa? “Tratar de despertar conciencias a través de nuestro trabajo creativo para que la población se dé cuenta de que está en todo su derecho de exigir rendición de cuentas a los funcionarios, de que tienen derecho a una vida digna, con educación, deporte, cultura, ciencia, sueldos dignos, garantías laborales, acceso a la información y oportunidades de crecimiento. El estado de descomposición social a falta de lo antes mencionado coloca a México como un país que vive un desastre social nacional sin precedentes en nuestra historia. También podemos motivar a la ciudadanía a hacer uso del ejercicio ciudadano de manera organizada. La participación activa de los ciudadanos es de vital importancia para la transformación. El cambio está en todos, aunque suene demagógico, la erradicación de la corrupción, la violencia y la impunidad empieza en casa. La educación es el camino”.

Mónica Zuloaga, Cantante
Dulce mixtura del impresionismo y el barroco

El espectro musical en Guadalajara es reconocido a nivel nacional por nuestros artistas y también por cierto sector del público. Esta ciudad tiene cantantes envidiables que encuentran sus pequeños escenarios en rincones inauditos, voces envidiables como las de Paloma Cumplido, Liliana Jalili y Mónica Zuloaga, ésta última tiene un grupo que se llama Ella’s Pocket y está conformado por destacados músicos de jazz en Guadalajara; Saúl Cobián, Vico Díaz y Marc Fabbricatore. Mónica tiene una belleza clásica, como de postal francesa y su carácter oscila entre el refinamiento y la ingenuidad. Zuloaga es una chica que siempre ha sido exigente con su trabajo y se ha embarcado en varios proyectos con los que ella misma intenta sacar a flote un microuniverso del tanto, talento que existe en ella y en esta urbe. Su aparente dulzura es un contrapunto interesante frente al empuje de su creatividad. Ahora se ha embarcado con el proyecto Ella’s Pocket “(...) es muy posible que se llama

Solitude”, dice, “ya que incluye el tema de In my solitude de Duke Ellington (...)” uno de los profundos abrevaderos de esta cantante tapatía, y es este tema que menciona uno de los que más la define en estos momentos, “aunque es un tema muy melancólico”.

El sonido que propone Ella’s Pocket en esta producción, “es un jazz muy digerible para disfrutar”, señala en entrevista intentado asegurar que el disco estará listo en dos meses. Su inspiración es el amor y el desamor. Así como la observación de las cosas pequeñas y las jacarandas en las calles de Guadalajara, una ciudad que no puede negar ser “un panal de artistas suculento y lleno de talento”, sin embargo “es un diamante en bruto, que para todos los que nos dedicamos al arte, nos ha costado mucho ir puliendo. Creo que el gran defecto que nos define es la desidia, ya que todos quieren hacer, todos desean que cambie, todos se quejan pero se quedan en palabras al aire y son pocos los que se activan para que cambie la escena”.

Sus gustos van del impresionismo al barroco a la menor provocación y por ello demuestra su amor por Eric Satiee, Debussy y Bach, “quien quizá sin querer, resultó ser el padre del jazz con sus contrapuntos y bajo continuo”. Y ése es su tema: el jazz. Entonces enfila una serie de nombres extraordinarios como Duke Elligton, Geroge Gershwin, Col Porter, Nat King Cole, entre otros más. Y ya después siendo una artista vocal aparecen estas influencias salpicando las canciones en una interpretación donde ella equilibra su ying y su yang, según dice, donde expone con elegancia su deliciosa naturaleza que arroja como miel cuando habla del olvido: “No creo en el olvido. Creo que todo lo que vivimos se queda, nos marca y nos define. Nadie es capaz de olvidar a menos que le de Alzheimer (...) Creo en soltar y soltar con amor”, dice.

Karen Lugo, Bailarina
El poder de cambiar el mundo

A los 15 años concursaba con su danza en todos los certámenes posibles que se encontraba. Vivía en Guadalajara y se reventaba los pies todos los días bailando como muchas otras en el salón de danza. Karen siempre quiso más, pero su más tenía que ver con una convicción propia del artista natural lejos de pretensiones burguesas y absurdas imposturas. Dejo una casa cálida en la colonia Providencia para lanzarse a los brazos de un sueño europeo con afanes de flamenco y una vida en su oportunidad. Pudo rajarse y volver, y de hecho lo hizo… pero aguantó tres meses. Hay cosas en la vida que cuando te tocan te tocan y entonces se regresó a los inviernos entintados, al calor de verano en la escuela Amor de Dios en el corazón de Madrid, vivió en un hostal, en una casa y luego en otra. Fue niñera, camarera, bailarina callejera y agregada auxiliar en la embajada de México en China. Karen es de esas personas que creen que con el arte se puede cambiar el mundo. Sabe que al cambiarse ella se transforma el universo.

Hoy, a sus 24 años, esta bailarina tapatía ha trabajado en la más reciente película del reconocido cineasta Carlos Saura, quien atento a la evolución de un arte telúrico en Flamenco Flamenco, -que aún se exhibe en ciertas carteleras madrileñas- ha convocado a exponentes de este arte que destacan en áreas como el cante, la coreografía, la interpretación y su música. Karen Lugo encabeza como intérprete la propuesta coreo-cinematográfica de Javier Latorre a petición del director. No es poca cosa, si se toma en cuenta que esta primera incursión en el Séptimo Arte se enlaza en la complejidad del mundo flamenco, donde incide una lista de nombres de nueva generación encabezada ni más ni menos que por Niña Pastori y Miguel Poveda, Manolo Sanlúcar y Tomatito, Eva La Yerbabuena, Farruquito, El Carpeta y Rocío Molina. Allí va Karen detrás, pero al frente de una coreografía que propone Javier Latorre, con quien ha trabajado los últimos años después de ganar un concurso de siguiriya (cante andaluz) realizado en Almería para luego irse becada a Córdoba, aunque ella viva en Madrid. Porque es viajera por convicción. De Europa se fue a China, donde comenzó un periplo artístico que no ha terminado. Apenas regresó de México a España al inicio de este año y se lanzó a la India, a donde promete volver gracias a esa especie de impacto emotivo que generan países donde las vacas son sagradas y el caos es parte de un orden imperante e imperfecto. Pero el flamenco ha sido un mundo donde ella ha merodeado con cautela e irreverencia. Mezclando el estilo con tintes de contemporáneo y una forma propia que le ha ganado la admiración de muchos, el rechazo de los muy puros y un lugar en ese mundo artístico que ahora la incluye en el equipo de una película importante. Saura es Saura. Autor de filmes como Carmen, El amor brujo, Tango, Goya en Burdeos. Y la inmediata anterior a Flamenco Flamenco, Iberia presentada en un Festival de Cine aquí en Guadalajara.

Karen sonríe, todo esto lo parece importante como una película a punto de terminar. Le pregunto que después de algo así qué. Y ella responde que todo. Que está bien encontrarse con Carlos Saura en su búsqueda, pero que lo importante es trabajar y seguir adelante. La danza dice, “es como un apoyo que está ahí siempre para mi vida y que te saca lo mejor y lo peor también. Además lo relaciono con lo que me pasa en cada parte de mi vida. Veo una evolución en mi baile cuando evoluciono como persona. Es un instrumento, una técnica para pulirte en todos los sentidos, ya sea técnico, emocional, mental. Es un regalo para hacerte mejor”. Lo dice con tranquilidad, tomando té luego de bailar en el Cardamono del centro de Madrid. No tiene prisa, es joven. La danza celosa la abraza porque Karen se ha entregado a ella desde chiquita. Nada más a ella. Y Karen con todo su tiempo mira analítica un futuro en donde pudiera desarrollarse también en la coreografía. Nada está escrito, pero sus pasos ya no se borran. Es fácil, en el mundo de los pequeños dioses si tienes claro qué vas a crear, un universo potencial espera por ti… todos los días. En México, en Córdoba, en la India, o en Madrid. Que así sea.