GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2017).- Este viernes 26 de mayo se estrena en la cartelera nacional la cinta "Yo soy la felicidad de este mundo", proyecto dirigido por Julián Hernández, reconocido en la industria cinematográfica nacional como un cineasta arriesgado y provocador que no teme a mostrar el erotismo en pantalla de forma cruda, estética o agobiante, pero siempre con encuadres, secuencias y escenas que dicen más que el propio dialogo de los personajes. La película se estrenó en México en 2014 en el Festival de Cine de Morelia, en 2015 estuvo en varios festivales en Europa y salió a la venta también en Estados Unidos, pero es hasta ahora, comparte el director, que llega su país de origen. "Mucho tiempo después, pero así son las cosas. Nosotros estamos muy contentos, no somos un caso especial, a la mayoría de las películas mexicanas así les pasa, pero lo bueno es que ya llegamos". Reconoce que a pesar del tiempo, la película sigue muy vigente en los terrenos de las relaciones afectivas, de la búsqueda de la felicidad, de la soledad, de los vacíos. "Hace menos de un mes me preguntaban si la película no había envejecido demasiado, en términos de festival sí, ya es muy vieja, pero la volví a ver por cuestiones de edición que le hicimos y me parece que la cinta está vigente, ofrece una serie de cosas que tiene que ver con las relaciones amorosas de los personajes". La trama, cuyo guion es de él y la producción de Roberto Fiesco, gira en torno a un cineasta llamado "Emiliano" (Hugo Catalán) quien mientras desarrolla su profesión vive unos vacíos sentimentales que no sabe cómo llenarlos, sumergiéndose en relaciones sentimentales que no sabe manejar. Julián explica que su personaje tiene ciertos guiños con él, pero en el terreno de la profesión. "Comparto con este director de cine el oficio, hay unos guiños por ahí, aparece un guion de una cinta mía, unos carteles que están en la paredes de su casa, carteles de cintas que muchos saben que me gustan. Y, también hay un comentario acerca del cine de arte que es muy asiduo, el de que siempre es aburrido y largo, fue un dialogo que incluí para reírme de mí mismo y de cómo la gente piensa que debe ser el cine de arte". La película también aborda el tema de la danza. "Emiliano" en su búsqueda de la felicidad se enamora de un bailarín, que a diferencia de él, sí sabe lo que quiere y busca cristalizar sus sueños. "Soy un realizador interesado en la danza y quizá ahí como que se limitan los paralelismos. En un actor como Alán Ramírez (quien interpreta al bailarín) me resultan atractivas las personas como él, lo que sería como un cineasta heterosexual que ponen a mujer con ciertas características que le gustan y eso no significa que haya una relación de ningún tipo, bueno, a veces". La historia de "Yo soy la felicidad de este mundo" surge de la admiración que tiene Julián por los creativos del celuloide que desbordan sus emociones no sólo en pantalla grande, también en su vida personal. Comparte que ya no se preocupa de que le cuestionen si su cine es de nicho, o de temáticas específicas, prefiere que el público descubra las historias y se identifique con ellas, más allá de si los protagonistas son personajes homosexuales, cuando los conflictos internos son los que de verdad importan y son universales, pues los padecemos todos. EL INFORMADOR / KIKE ESPARZA