Entretenimiento | Guillermo Del Toro realiza su entretenimiento de verano con notable gusto y dominio de la técnica Juegos mecánicos En Hellboy II: El ejército dorado las complicaciones nunca parecen muy decisivas y todo se resuelve con fluidez. Por: EL INFORMADOR 12 de julio de 2008 - 18:26 hs En Hellboy II: El ejército dorado las complicaciones nunca parecen muy decisivas y todo se resuelve con fluidez. Bueno eso es, por lo general, lo que ocurre en las películas de verano: los problemas aparentan ser categóricos pero nunca se duda lo suficiente como para pensar que la solución será distinta a lo esperado de antemano. Desde luego hay más cosas que comienzan a ser comunes en la temporada. Entre ellas la escena de un monstruo por las calles de una ciudad con rascacielos en el fondo, o de un combate de titanes en el mismo decorado, que se presta para prodigar llamativas explosiones, derrumbes aparatosos o pánicos de multitudes. También quedó atrás la novedad de la aparición y uso de armamentos maravillosos; o de enemigos fingidamente invencibles, o de los enfrentamientos cuerpo a cuerpo más cercanos a la danza y a los torneos de capoeira que a cualquier forma de violencia física. Para imprimir diferencias en todo eso los realizadores se ven obligados a introducir modificaciones tan graduales que los resultados acaban siendo como las competencias olímpicas donde los vencedores superan a los demás participantes apenas por unas centésimas de segundo. Aún así, Guillermo Del Toro realiza su entretenimiento de verano con notable gusto y dominio de la técnica. La cinta se desenvuelve con buen ritmo, hace interesante lo que ocurre, y manifiesta una gran imaginación para transformar las figuras grotescas en criaturas encantadoras o viceversa. Ante el estrecho margen de variedad que permite un producto de estas características, Del Toro lo compensa con una dotación de referencias cinéfilas, un sentido del humor iconoclasta, y un simbolismo soterrado. Amén de la inclusión de sus constantes –mecanismos de todo tamaño, gente de piel delgada y pálida, siniestros habitantes de los subterráneos, por citar algunas muy características- el ataque de las haditas conmemora lo visto en Alien (1979), el paseo inicial por el Buró de Investigaciones Paranormales con su galería de monigotes y maravillas asemeja la primera visita a la agencia especial de Hombres de negro (1997), el monstruo de piedra apareció antes en La historia interminable (1984), y el Mercado de los trolls está más cerca de lo que el realizador quisiera del de Tatooine de la saga La guerra de las galaxias. El ánimo socarrón del director aflora malicioso desde el segmento inicial donde el cuento para dormir al niño infernal es un relato pavoroso sobre un regimiento dispuesto a terminar con la humanidad. Otro momento de buen espíritu cómico es la borrachera del protagonista, que resulta insólito, quizás hasta contradictorio, si pensamos en superhéroes; aunque a raíz de lo que sucede en Hancock, donde también el superhéroe atiende sus deberes embriagado, parece que estamos en la alborada de un nuevo tópico que divisaremos con frecuencia en el futuro. Hellboy II: el ejército dorado (Hellboy II: The Golden Army), EUA, 2008; Dirección Guillermo Del Toro; Guión: Mike Mignolla, Guillermo Del Toro; Actuación: Ron Perlman, Selma Blair, Doug Jones. Temas Cine Guillermo del Toro HellBoy 2 Lee También Samuel Kishi y su cine que cruza fronteras y generaciones Adiós a Diane Keaton, ganadora del Oscar y musa de Woody Allen Esto es todo lo se sabe sobre la secuela de "Minecraft" Del Toro aseveró que quería hacer de "Frankenstein" un proceso "doloroso" Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones