Joaquín Cortés repasa 20 años de carrera

ZAPOPAN, JALISCO.-El espectáculo Calé se presentó ayer por la noche en el Auditorio Telmex. El bailarín sabe lo que hace. Joaquín Cortés se ganó al público, con palabras, con pantalla, con efectos poderosos en la escena, músicos excepcionales, bailarinas de primer nivel y la osadía de bajarse del escenario para lograr el grito del público femenino.

Lo más destacable de Cortés es su perfecto manejo del público y su concepto de puesta en escena. En Calé, lo mejor del bailarín español está en la dirección y en la elección de músicos como José Carbonell y José Antonio Camacho.

Pero a Cortés, como bailarín, el público podría exigirle más. En su trabajo hay fusión sin novedades y dibujos logrados, pocos de danza flamenca.

Cumplidos los 40, el bailarín ha querido echar la vista atrás y reunir en este espectáculo la esencia de sus trabajos anteriores, desde Cibayí (1992) hasta Mi Soledad (2006), pasando también por Pasión Gitana (1995), Soul (1999) y Live (2001). Algo así como un resumen de lo que han sido 20 años de fructífera trayectoria, justo en el momento en el que considera haber llegado al “ecuador” de su vida.

Calé terminó con la compañía completa en el escenario del Auditorio Telmex, un bailarín-director agradecido y un público, sobre todo femenino, que le pedía que se quitara la camisa y que bailara un poco más. Joaquín Cortés sólo hizo lo segundo.