Jaime Ruesga sigue sus instintos

GUADALAJARA, JALISCO (17/ENE/2012).- La mente de Jaime Ruesga está siempre en ebullición, incluso en días fríos como los que azotan a la Perla Tapatía. El compositor y roquero nacido en Zapotlán el Grande (“tierra de grandes artistas”, presume con orgullo) se encuentra trabajando en la musicalización del largometraje My first movie, cinta dirigida por Manuel Villaseñor y que se rodó en su totalidad en Guadalajara.

Con una chamarra de cuero negro y siempre acompañado por su guitarra, Ruesga se considera un hombre con suerte. “La música es mi vida, componer es algo que no puedo dejar de hacer en ningún momento del día”. La inquietud por el sonido despertó en él a los 13 años y ahora, superadas las tres décadas de vida, sigue sintiéndose enamorado de la guitarra como lo hizo en un principio.

Componer música para cine es un trabajo complejo. Cada escena debe ir acompañada por los instrumentos correctos, en el tono preciso y en el momento perfecto, además de que “te debes adaptar al 100 por ciento a la idea que tiene el director, y aprender a trabajar con sus conceptos. No hay margen de error y el trabajo debe ser siempre perfecto”, señala el compositor, quien apunta que en México se musicaliza “muy bien en el cine independiente, donde no hay compromisos. Siento que eso no sucede muchas veces en el ámbito comercial, donde se preocupan más por vender la música que por hacer algo que acompañe perfectamente a la historia”.

Trabajo de ensueño

Para Jaime, el dotar de música a una película es una tarea que transita entre la magia y el arte. “Ya había trabajado antes musicalizando cortometrajes, allí me nació el gusto. Comencé con el director Enrique Cruz en su corto Sexo femenino, que fue premiado. Allí me di cuenta que esto me gustaba”.

My first movie, sin embargo, ha representado una tarea titánica. “Lo más largo que había hecho eran cortos de 18 minutos. Ahora me enfrento a una película de 90 minutos”. Componer, adaptar el sonido y grabar los temas son las tres fases que componen la musicalización del proyecto en el que se encuentra. “Ahora estoy terminando de componer, y es algo muy, muy complejo”, afirma Ruesga con una sonrisa, confesando que este tipo de proyectos donde el reto es alto son los que le gustan.

La aventura del compositor en el sendero del Séptimo Arte podría prolongarse más allá de My first movie, pues sobre su mesa ya está la invitación de trabajar en otra cinta, cuyo título tentativo es 12 segundos, aunque prefiere no adelantar más pues es un proyecto que todavía está en etapa de negociación.

¡A roquear!

Fanático de los roqueros argentinos, como Andrés Calamaro, Gustavo Cerati y Fito Páez, Jaime Ruesga también divide su tiempo con un proyecto de rock, en la banda La Pantaleona, que recién presentó un disco titulado Día negro “que estamos regalando en internet. Son canciones que hemos hecho con orgullo y que no se parecen a nada del rock mexicano”, asegura, al tiempo que con la banda no tiene contemplada una gira de promoción, aunque no descarta que gracias al material surjan algunas propuestas.

El disco, de 12 temas, contiene canciones como Sonrisas retorcidas, Una hoja al viento, Mujer revólver, Laberinto, Una noche más y Seducción.

Siempre sosteniendo con orgullo su guitarra, Ruesga, quien cuenta con 350 canciones “ya compuestas, con música y letra”, se dice emocionado ante las puertas que se abren. “He escrito muchas cosas, tengo en papel otras tantas y me siendo entusiasmado por lo que todavía no hago”.

N a v e g a :   w w w . l i b r e . c o m . m x / l a p a n t a l e o n a