“Harry Potter” viene para salvar a “Hogwarts”

GUADALAJARA, JALISCO.- Para nadie es un secreto que Harry Potter es el mayor fenómeno literario y cinematográfico de la última década. En una época con la tecnología y la razón se imponen como dos pilares de la sociedad, es la historia de un mago con elementos de fantasía lo que cautiva a las audiencias.

Con cinco películas que se erigen como referentes para millones de fanáticos en lo sobrenatural y la épica, el mago estudiante de Hogwarts llega este fin se semana con su sexto filme a las pantallas mexicanas, levantando la expectativa de que tan buena (o mala) será en esta ocasión la adaptación del libro: Harry Potter y el misterio del príncipe.

En esta cinta regresan en sus papeles estelares Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, quienes han dejado sus aspectos infantiles y han comenzado a experimentar las primeras dudas existenciales y románticas de la adolescencia.

Es justamente Daniel Radcliffe quien ha acaparado la atención de los medios ante el futuro que se abre en su carrera, toda vez que sólo quedan dos películas más de la saga y luego todo dependerá de él, aunque ya ha experimentado haciendo teatro (la polémica Equus).

Cerca de la despedida

Queda poco tiempo para que Daniel le diga “adiós” de manera definitiva al personaje que lo ha hecho famoso, pero el actor ni se acongoja ni se preocupa por ello: “Para ser honesto, todavía tengo un año más de rodaje, así que no me ha pasado por la cabeza nada con respecto a decirle adiós a la historia. Es probable que el último día de filmaciones me ponga sentimental, pero no por las razones que muchos creen, sino extrañaré a los amigos con los que trabajé durante todos los días por años. Eso sí será doloroso”.

Aunque a sus compañeros les tenga que decir adiós, Radcliffe es conciente de que la fama de “mago” y el nombre de Harry Potter lo perseguirán de manera persistente en el futuro: “Sé que no olvidarán rápido que estuve haciendo al mismo personaje por ocho películas. No hay problema, le debo mucho y nunca voy a renegar de lo que me ha dado, de las puertas que me ha abierto, sólo espero tener más oportunidades de hacer otras cosas en el futuro”.

Nuevos caminos

Quién sabe si sea la magia del cine o un hechizo de Harry Potter, pero si de algo se puede jactar Daniel Radcliffe es que la saga de hasta ahora seis películas le ha proporcionado una fama descomunal: “Cuando llego a los aeropuertos y veo a toda esa legión de fanáticas me impresiona, quiero decir, cuando comencé eran niñas de 10 u 11 años, pero ahora tienes 16 ó 18 (risas). Sé que ellas no me van a esperar mí, sino a Harry. Me ayuda a mantener bien los pies en la tierra saberlo”.

A varios les sorprenderá saber además que aunque todavía esté en Hogwarts, Daniel ya acabó la preparatoria con un tutor y se considera un chico “normal”. “Sé que cometeré errores, y hay gente que está ansiosa por que me equivoque. Quizás lo haga, todos tenemos derecho a equivocarnos, a final de cuentas, soy un chico normal” .

La fantasía expuesta

El sexto filme de Harry Potter muestra una mezcla de magia, oscuridad y amores adolescentes que, pese a su extenso metraje, sólo sirve de prólogo para la esperada lucha final contra el malvado Lord Voldemort, que centrará las dos últimas entregas de la saga.

Harry Potter y el secreto del príncipe es una historia de transición antes del final de la saga ideada por J.K. Rowling, que dio por cerradas las aventuras del aprendiz del mago con el séptimo libro, Harry Potter y las relquias de la muerte, que llegará al cine en dos largometrajes, en 2010 y 2011.

La historia de este sexto filme está separado en dos líneas argumentales bien diferenciadas: por un lado los amores de unos protagonistas en plena adolescencia y, por otro, la búsqueda de Voldemort por parte de Harry y del profesor Dumbledor.

En el apartado de amores, Harry (Daniel Radcliffe) y sus inseparables Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Gring) se ven atacados por el virus del amor y de los celos, con terceras personas que estorban sus objetivos, al más puro estilo de las películas de Hollywood para adolescentes.

Y con un ambiente mucho más serio y oscuro, a través de una puesta en escena tenebrosa de juegos de luces y sombras, el director David Yates (también responsable de la entrega anterior) cuenta de manera más pausada de lo habitual en la saga de Potter la búsqueda del malvado Voldemort.

Menos acción, menos batallas y más interrogantes se abren en el proceso en el que Harry ayuda a Dumbledor a localizar las partes en las que Voldemort ha dividido su alma para poder ser inmortal. En este proceso tropiezan con los malos habituales, entre ellos Draco Malfoy y Bellatrix.

Con un alto nivel técnico y unas interpretaciones creíbles y poco excesivas -lógico si se tiene en cuenta el nivel de los actores, como Alan Rickman, Michael Gambon o Helena Bonham Carter-, la película se ve con facilidad a pesar de sus 153 minutos de duración.