Fecunda muestra de talento en el FICA

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2011).- Son cortos exclusivamente en cuanto a los minutos que se perciben en pantalla, mas no con respecto a su contenido, calidad, propuesta y esfuerzo, ya que en su mayoría han sido seleccionados en otros festivales cinematográficos, entre ellos los que se realizan en Guadalajara, Guanajuato y Morelia, y algunos ya gozan del reconocimiento internacional gracias a los galardones que han cosechado.

Los 13 cortometrajes que integraron la selección del Festival Itinerante de Cineastas Americanas dejaron ver que en nuestro continente lo que prevalece es la diversidad de temas y narrativas.

El programa 1, que presentó las piezas en formato de 35 mm, estuvo integrado por directoras con un camino recorrido. Isabel Cristina Fregoso explora un pasaje de lo sucedido entre Cristeros y Federales, mientras que Mariana Miranda plasma, con una animación, los misterios de un posible Sueño de Galileo. Conmovedores recuerdos llegan a la pantalla con El pescador, y el amor por la tierra se representa en Lindo y Querido de Patricia Riggen. La unión familiar en momentos complicados se aprecia en Los días en verano son más largos de Aina Calleja. Isabel Muñoz, con Si maneja de noche procure ir acompañado, conduce al espectador por un viaje entre reflexiones, y Mariana Chenillo cuestiona las políticas salariales en la actualidad con Tienda de raya.

El programa 2, integrado por noveles realizadoras que exhibieron sus historias en digital, hizo lo propio con cinco propuestas. Alma, de Sharon Toribio, deambula en un relato donde el imaginario se confunde con la realidad. Chabela querida, de Belén Lizardo, recurre al realismo mágico para sanar una herida emocional. Luna Marán, con Me parezco tanto a ti, echa un vistazo a tres generaciones de mujeres que comparten sueños. Prita Noire, de Sofía Carrillo, entrega una historia animada en la que dos hermanas viven entre límites imprecisos. Una mexicana en Berlín, de Lorena Ortiz, exhibe la visión de una turista en Alemania y Una reina a su gusto, de Maya Goded, se adentra en las razones que tiene una chica por convertirse en la representante de su población.

Todos los relatos, con miradas frescas, confirman que no porque las obras sean dirigidas por mujeres esto signifique que sólo incuban al género femenino, pues con la fecunda muestra de talento que ofertó el FICA queda claro que lo mismo apelan al público crítico que al ciudadano común.

A manera de reflexión, sobre los trabajos audiovisuales que integraron esta primera selección del encuentro fílmico itinerante, habría que decir que en su mayoría muestran la riqueza de los colores, y las tradiciones que caracterizan a Latinoamérica, y aunque diferentes entre sí, coinciden al abordar e interesarse por problemáticas sociales, en distintos tonos, géneros y puestas en pantalla, pero con el mismo compromiso que el Séptimo Arte supone como medio de comunicación.

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA