Eva Longoria se entrega a sus ideales

ESTADOS UNIDOS.- La actriz Eva Longoria no quiere perder del todo sus raíces mexicanas. En cada oportunidad que se le presenta, practica su fluido español, idioma con el que todavía tiene serias dificultades en lo referente a las conjugaciones verbales.

Por eso mismo, en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara cuando los fanáticos le pedían se detuviera sobre la alfombra roja y les mandara un beso, lo hacía sin problema, pero cuando llegó el encuentro con la prensa, decidió usar traductor.

En una muestra de cómo tiene los pies atados a la tierra, es que la diva hollywoodense, al final de dicha conferencia de prensa, aceptó retratarse con los reporteros que se lo pedían, ante el enojo de su manager. Y es que Longoria, esta mujer nacida en Corpus Christi, Texas, hace 34 años, sabe que la fama no lo es todo.

“Me siento halagada cuando alguien dice que soy sexy y hermosa, pero lo que me gusta es trabajar en la filantropía y ayudar a los niños”, dijo entonces y lo vuelve a decir cada vez que puede.

Para demostrarlo, desde los albores de este año se encuentra produciendo el documental Harvest, dedicado a los niños que deben trabajar en las ciudades estadounidenses de California y Florida.

Cuando Eva Longoria se enteró de estos niños explotados, no podía creer que eso pasara en su propio país. “Ahora con este material queremos alertar sobre el problema”, comentó la protagonista de la serie televisiva Esposas desesperadas.

Raíces humildes

Para descubrir sus ideas humanitarias, hay que escarbar la infancia de quien fue bautizada como Eva Jacqueline Longoria y que últimamente agregó el apellido Parker por su matrimonio con el basquetbolista francés y profesional de los Spurs de San Antonio, Tony Parker.

Sus padres son de origen mexicano, una cultura que es continuamente despreciada en el país del Norte. Eva fue la más pequeña de cuatro hermanas. Generalmente el más chico recibe menos atenciones por parte de la familia.
Cuando era adolescente, era continuamente molestada porque la consideraban sencillamente fea.

Sin embargo, a los 18 años su vida cambió. Fue elegida Miss en su localidad natal y se licenció en Cinesiología (ciencia que estudia el movimiento humano). Tras la universidad, Longoria se presentó a unos concursos de talentos que la llevó a Los Ángeles, donde fue “descubierta” y fichada por un agente teatral.
Vino lo bueno: tuvo una participación en Chosen Ones como Katty Norgenson en el 2000, pero su ascenso a la fama comenzó tras realizar el papel de la psicótica Isabella Brana Williams en The young and the restless de 2001 a 2003.

Un año después, tocaría a su puerta el proyecto de Esposas desesperadas, serie por la cual es conocida ampliamente en todo el mundo. En ella interpreta a Gabrielle Solís, una latina con dinero que emplea a un jardinero blanco con el que engaña a su marido. “Ella fue uno de los primeros que rompió estereotipos, porque eran de los personajes más ricos (económicamente) y su jardinero no era negro”, ha comentado Eva acerca de su personaje.

En 2003, Longoria fue seleccionada por la revista People en Español como una de las personas más bellas y la más sensual para Maxim durante dos años consecutivos, 2005 y 2006. Después, Eva causó conmoción en los Video Music Awards de la cadena MTV del 2005, cuando apareció enfundada en un impresionante bañador de una pieza para presentar a Mariah Carey.

La actriz que deslumbró en Guadalajara estuvo casada con Tyler Christopher, estrella del programa General Hospital y posteriormente fue ligada al presidente del Sindicato de Actores de Estados Unidos, Sid Laura Horowitz; al exitoso escritor Milan Gracaniny al ex miembro del grupo musical N’SYNC, JC Chasez.

El hecho es que ahora su vida amorosa está tranquila y se muestra muy feliz.
Cuando alguien le pregunta si pronto habrá hijos con Parker, sólo sonríe para luego decir que Dios es quien dispondrá de ella. Lo que sí sabe es que la pareja planea vivir en París una temporada.

Por ahora, Eva se dedica a sus labores filantrópicas. Pertenece a una asociación contra el cáncer, a través de la cual conoció al cantante Alejandro Fernández. De hecho fue por el intérprete de Como quien pierde una estrella que llegó al FICG.

Y tal parece que la producción cinematográfica ya es lo suyo, al menos está muy cerca. Claro, sin olvidar su lucha por la igualdad social. Prepara un largometraje sobre la activista puertorriqueña Lolita Lebrun, quien durante más de 20 años estuvo prisionera en Estados Unidos.

La frase:
“Me siento halagada cuando alguien dice que soy sexy y hermosa, pero lo que me gusta es trabajar en la filantropía y ayudar a los niños”
Eva Longoria, actriz