GUADALAJARA, JALISCO (22/MAR/2017).- La música de mariachi resuena en el mundo; es patrimonio cultural y musical originario de México y que ha marcado influencia en otras naciones. Ese fenómeno lo analiza Francisco Ohem en su ópera prima “Los mariachis perdidos del Mariscal Tito”, un documental que desarrolla cómo surgió el género del Yu-mex en la extinta Yugoslavia; es decir, cantantes yugoslavos que adaptaron la música de mariachi en su propio idioma y con su esencia sin nunca haber viajado a nuestro país o conocer a ciencia cierta nuestra cultura.Este proyecto de Ohem tiene apoyo económico por un millón 750 mil pesos por parte de la Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco (COFIEJ) y será rodado en este año tanto en Tecalitlán y Guadalajara como en Europa, específicamente en los países que conformaban Yugoslavia. Hasta el momento es el único recurso con el que cuenta el documental mientras se buscan otros apoyos en Croacia, Serbia y Macedonia, pues se trata de una co-producción donde también interviene la casa productora Dedo Gordo y Martha Hernández.“Este trabajo es acerca de la historia poco conocida de la música de mariachis en la extinta Yugoslavia, ya terminamos la investigación y el desarrollo, estamos a punto de empezar a filmar. Se rodará la mitad en México y la otra mitad en los países que conformaban Yugoslavia: Croacia, Serbia, Eslovenia, Bosnia y Macedonia. El personaje mexicano se llama Francisco Medrano, él es cantante de mariachi en su tiempo libre y viene del pueblo de Tecalitlán; entonces, estaremos filmando ahí y en Guadalajara”, comparte el director en entrevista.El Yu-mex surgió a mediados de los años cincuenta en Yugoslavia y todo fue gracias la película mexicana, “Un día de vida”, protagonizada por Emilio “El Indio” Fernández. La cinta se volvió allá un éxito, y más por una escena en la que se ve a un grupo de mariachis que acompaña al actor, el cual interpreta las mañanitas a su mamá antes de que lo maten.“Por esa cinta el mariachi en Yugoslavia se volvió muy popular y los mismos yugoslavos empezaron a hacer su propia música de mariachi, tomando canciones mexicanas y traduciéndolas; por lo menos durante una década, entre los 50 y 60, fue uno de los géneros más populares, de los que más discos vendía y que muchos cantantes interpretaban allá sin hablar español y sin nunca venir a México”.Esta historia viene de que se encontró un disco de uno de estos cantantes que se llama Ljubomir Milic. “En este disco él sale vestido como de charro, pero es un traje bastante naif y mal hecho. La música me llamó la atención porque sonaba a mariachi y con unas cosas raras. Cuando me puse a investigar este disco extraño, supe que había sido todo un género musical y que ahora está muy olvidado”.Dos perspectivasFrancisco Medrano no será el único personaje central de Ohem, también lo será un croata de nombre Iván que tiene un grupo de música que toca mariachi, este hombre también es militar y su alineación se llama “Los caballeros”; todos son de Croacia, incluso, han venido a tocar a Jalisco en el marco del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería.“Él, junto con el mexicano estarán viajando por México para ver al tradición mariachera y después estarían recorriendo los países que formaban Yugoslavia, encontrándose con algunos de los músicos que todavía quedan de esa época. Yo ya he conocido a varios y son personas de entre 70 y 80 años que toda su carrera musical fue con música mexicana”.Jalisco como impulsor del cineOhem espera que este mismo año el documental esté terminado para comenzar a promoverlo. Además, ve como gran oportunidad de que Jalisco esté impulsado al cine y sobre todo proyectos que son documentales. “Me parece que es un acierto impulsar estas cosas para hacer que la gente quiera filmar en Jalisco, porque es más barato y porque es un lugar atractivo para las locaciones y además es importante que se apoyen historias que tienen que ver con el Estado, la nuestra analiza qué es la identidad mexicana y la del mariachi que históricamente Jalisco ha dicho siempre que es suyo”.
