Edward James Olmos alza la voz

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2011).- Orgullo es la palabra que define a Edward James Olmos. Hijo de mexicanos y nacido en Estados Unidos, jamás ha escondido su origen y, al contrario, presume siempre que puede la cultura que le heredaron sus padres. Habla un español perfecto y afirma que se siente “como en casa” cuando visita Guadalajara, en especial en el Festival Internacional de Cine que se celebra en nuestra ciudad, del que se ha convertido un visitante frecuente.

Extrovertido y un adicto al trabajo, el histrión siempre llega al certamen de la Perla Tapatía con algo nuevo que anunciar y de paso ver mucho cine, una de esas diversiones simples que sigue disfrutando pese a ser una de las figuras más requeridas en el país de las barras y las estrellas. En esta ocasión promueve América, película de manufactura puertorriqueña que protagoniza su esposa y musa, la actriz Lymari Nadal.

Durante la entrevista el actor bebe un jugo de naranja y juega con una cámara fotográfica que encuentra sobre la mesa mientras es su esposa la que da detalles sobre el filme. Pero cuando le corresponde a él hablar, la situación cambia, y más cuando detalla el crecimiento de la presencia latina en Estados Unidos. Y es que el sueño de Edward James Olmos de dotarle de una voz firme a la comunidad donde creció se ha vuelto una realidad, ahora sólo espera que esto se consolide y no termine convertido en un espejismo.

Con todo el poder

A James Olmos le ha tocado hacerla de todo en la pantalla grande y chica. Desde maestro de secundaria hasta capitán de una nave espacial, su espectro histriónico le da la maleabilidad para interpretar muchos roles. Por eso le resulta incomprensible la relación “amor-odio” que ha desplegado Hollywood en los últimos años cuando se trata de hablar sobre los latinos. “Lo que ha pasado en los últimos años es muy importante –afirma el artista- porque en la pantalla grande y chica los latinos somos menos del dos por ciento de los personajes; pero en la sociedad estadounidense representamos más del 20 por ciento. Somos 60 millones de latinos allá y el 80 por ciento son mexicanos”.

El actor señaló que esta falta de lugares para los latinoamericanos en Hollywood está por terminar, “somos demasiados para que sigan así las cosas, va a haber un cambio, una explosión”, afirma mientras sostiene con firmeza el vaso de juego que parece que jamás se va a tomar.
James Olmos agrega que donde se nota el “músculo hispano” es en la taquilla. “Películas como Rápido y furioso recaudan en un fin de semana 100 millones de dólares, ¡eso es mucho dinero! Y más del 70 por ciento de espectadores son latinos”.

La potencia que ha mostrado la comunidad hispanohablante en la economía cinematográfica no se ha reflejado en más papeles o cintas con temáticas latinas, afirma el intérprete, y al contrario “se hace mucho cine con estereotipos negativos, como el del latino que es delincuente o narcotraficante, ¿por qué no se hacen historias donde el héroe sea de nuestra comunidad?”.

El actor pone como ejemplo que “la comunidad hispana es la minoría que ha ganado en más ocasiones la medalla de honor en Estados Unidos, ¿recuerdan alguna película que hable de esa gente, de esos héroes? Yo tampoco. Creo que nos tienen miedo, porque en menos de 20 años va a haber más gente de color que ‘blancos’ en Estados Unidos”, profetizó el histrión, aunque sin perder la sonrisa ante el “cambio de vientos” que soplan en la Unión Americana.

El actor tiene varios proyectos futuros en la baraja frente y detrás de cámaras, aunque no puede evitar presumir que dirigió a Jenni Rivera en Filly Brown, en lo que es el debut de la “Reina de la banda” en el Séptimo Arte. Y es que todo proyecto es bueno cuando se aborda con la palabra que define a James Olmos: Orgullo.

¿De qué se trata?

En una villa caribeña de apariencia paradisíaca, la vida de América no es nada pacífica. Su amante abusivo desata su furia contra ella cuando la hija de ambos se va con su novio. América deja todo y escapa a Nueva York en busca de una nueva vida.
Allí trabaja como nana para una familia adinerada y también en una lavandería por las noches. Sus nuevas amigas son tres nanas: una mexicana, una colombiana y una dominicana.

Con su ayuda y la de su familia en el Bronx, América decide mandar a buscar a su hija. Pero su pasado la persigue; ella tendrá que enfrentar su terror para proteger su sueño.

América / Con Lymari Nadal, Yancey Arias y Edward James Olmos / dirigida por Sonia Fritz / 17:30 horas, Cinemark sala 1

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ