Edith Márquez, entre el sueño y la fantasía

GUADALAJARA, JALISCO (23/JUN/2012).- “Sobre un escenario jamás se deja de aprender, no importa que tan exitosa sea la carrera, ni los éxitos con los que cuentes”, afirma Edith Márquez con determinación en cada palabra. Suena feliz, por las posibilidades que se abren a nivel profesional, aunque también se mesura. “Decir que mi carrera está consolidada es una mentira. Tengo muchas metas que alcanzar”.

Una de esas metas se cumple esta noche, cuando se proyecte, en punto de las 22:00 horas, el concierto que la cantante ofreció en marzo pasado el Auditorio Nacional. Bajo el título de Mi sueño, mi fantasía…Edith Márquez, la artista, hace un recorrido por sus principales éxitos, presenta invitados especiales y de paso ofrece una imagen fresca, alejada de la clásica baladista romántica, para mostrarse como lo que es: una mujer llena de energía y dispuesta a seguir evolucionando.

Para quienes son seguidores de Edith Márquez, la emisión Mi sueño, mi fantasía… será la oportunidad de escuchar versiones en vivo de temas como “Arrepentida”, “Dejémoslo así”, “Me voy”, “Mírame” y “No te preocupes por mí”, entre otras más.

“Creo que es un concierto muy bien cuidado, bajo la producción de Ricardo Villacorta y toda su gente, que siempre se portaron de maravilla conmigo. Creo que eso se transmite desde la pantalla y se refleja en el producto final”, explica Márquez en entrevista.

El show no es lo único que celebra la cantante. A finales de este mes o a principios de julio lanzará a la venta en formato doble CD y Blu-Ray el concierto que ofreció en el Auditorio Nacional. A Edith Márquez le sobran motivos para estar feliz, pero la satisfacción absoluta aún está lejos.

—¿Cuánto tiempo te tardaste en darle forma al espectáculo de “Mi sueño, mi fantasía…”?

—En días, fueron casi 60, algo así como dos meses. En ese tiempo tuvimos que decidir qué canciones íbamos a cantar, en base a lo que, imaginamos, querría escucharla gente. La idea era no dejar fuera ninguna canción que el público quisiera escuchar. Creo que al final ese objetivo se logró.

—Sobre el escenario te ves muy segura, ¿Ya superaste los nervios previos a presentar un show?

—No. Esa adrenalina y esos nervios nunca se deben de perder. Este trabajo implica estar en todo momento en contacto con el público, y con la energía que viene dela grada. También es cierto que jamás se termina de aprender sobre gajes del oficio para consolidar al cien una carrera. Siempre hay cosas por aprender, cosas que darle al público.

—¿Y qué aprendiste en los últimos años?

—Mucho. Primero que nada, el respeto al subirme a un escenario es enorme, sea el aforo que sea. El entregar siempre lo mejor de mí en cada concierto, en cada disco y en cada tema. Aprender a manejar diferentes públicos en situaciones específicas. Ser cantante es una carrera que se construye a lo largo de toda la vida.

—En el concierto te acompañan Pedro Fernández y Erick Rubín, ¿por qué los elegiste a ellos?

Por cuestiones de agenda era difícil tenerlos, había que ‘cuadrar’ sus tiempos con los míos, pero dicen que soñar no cuesta nada, les llamé y funcionó. A Pedro lo conozco desde hace muchos años, somos amigos y soy muy amiga de su esposa y sus hijas. A Erik Rubín también. Somos compañeros desde Timbiriche. Son dos grandes figuras que me hicieron el favor de acompañarme y aceptar formar parte en este concierto. Les estoy enormemente agradecida por compartir su talento conmigo.

—El show te sirvió para recorrer mucho de tu historia musical. ¿Sientes que todas tus canciones mantienen esa frescura con la que nacieron?

— Unas más que otras (risas). Hay canciones que están fuera del show y de las giras que hago por muchas razones, a lo mejor ya no me gustan tanto como suenan, o no las siento cuando las interpreto. No me caso con ninguna, creo que el chiste como cantante es estar creciendo, superando, buscando cosas de calidad, cumplir con las expectativas que tiene el público del trabajo que les ofrezco también es algo importante.

—A estas alturas de tu carrera, ¿qué es la música para ti?

—Es algo especial. Es importante renovarse, refrescarse, encontrar canciones que nos hagan recordar, vivir, vibrar, la piel se enchine. Ese es mi lenguaje. Trato de encontrar la frescura en cada disco, arreglo, tema. Es un trabajo arduo, pero creo que vale la pena, porque el público recibe bien los discos y es posible llegar a un rango más amplio.

—¿Cómo está tu agenda de trabajo?

—Acabo de grabar un dueto con un músico italiano que se llama Gigi D’Alessio, que es un cantante muy famoso en su país. Se trata de un disco del concepto Primera Fila y lo hizo aquí en México, así que tuve la oportunidad de hacer un dueto con él. Es un hombre extraordinario y se esforzó en cantar en español”.

—¿Te gustaría llegar al mercado italiano?

—Claro, sería fantástico que mi música fuera conocida en nuevos lugares. Tenemos la intención, mis managers y yo, de trascender a nivel internacional, no entendiendo por eso solamente a Estados Unidos, Centro y Sudamérica, sino también países como Italia y España.”

—¿Y dónde vas a ver “Mi sueño, mi fantasía…”?

—¡Lo más curioso es que voy a estar trabajando (risas)!, pero lo voy a grabar para verlo después en mi casa. Quiero volver a vivir esos momentos que me hizo sentir tan fuerte al público.

Para saber...
Un día sí, el otro también

“Ser cantante es una carrera que se construye a lo largo de toda la vida”, Edith Márquez sabe que aún le falta mucho por hacer y en ello se concentra. A pesar de los momentos adversos que se viven en la industria musical, ella apuesta por no detenerse y explorar las opciones que se ofrecen.