Destruyen cualidades de escultura pública

GUADALAJARA, JALISCO.- Las estructuras de ingreso a la estación Juárez del Tren Ligero construidas en mármol bajo el diseño del arquitecto Fernando González Gortázar en 1992, están siendo recubiertas actualmente con pintura epóxica. Tratándose de una piedra no pulida, dicha pintura difícilmente podrá ser retirada en un futuro.

Cuestionado al respecto, el arquitecto respondió con una serie de preguntas: "¿Qué significan para ciertas autoridades palabras como arte, cultura, ciudad, sentido común, respeto? ¿Estarán por ejemplo enteradas de que pintar un recubrimiento de mármol es un hecho irreversible?". Así, además de lo anterior, también cuestionó sobre los anuncios espectaculares instalados en el interior de la estación, los cuales invaden el espacio visual de los dos murales que el artista Vicente Rojo donó para tal lugar: "¿Estarán enteradas (las autoridades) de que colocar anuncios al lado de dos magníficos murales que uno de los mayores artistas del mundo regaló a Guadalajara es una intolerable agresión? ¿Estarán enterados de que existe una Ley Federal de Derecho de Autor ante la cual esta obra y su contenido están registrados y de que la están violando?".

Y, sin embargo, la violación está cometida. La pintura ha sido aplicada en toda la parte inferior de las estructuras de mármol y los espectáculares están ya montados junto a los murales.

"Es inconcebible que a estas alturas, cuando existe una conciencia cada vez mayor hacia la ciudad y sus obras significativas, las autoridades se queden tan atrás y sean capaces de agredir por fuera y por dentro la estación Juárez del Tren Ligero".

Por si lo anterior fuera poco, el arquitecto González Gortázar también externó su descontento por la agresión cometida hacia otra de sus obras: la Fuente de la Hermana Agua, en el cruce de las avenidas Las Rosas y López Mateos, y por otra parte, al conjunto escultórico titulado La Familia, autoría del arquitecto Horst Hartung en la Unidad Revolución, ambas igualmente recubiertas con pintura sobre cemento. "Son capaces de arruinarlas para siempre aplicándoles una ridícula capa de pintura que destruye las cualidades del material original. ¿Tendrán idea en el gobierno municipal de que cuando está vivo el autor de una obra, éste debe ser consultado por ley para cualquier intervención en ella? Es tan decepcionante la indiferencia, que realmente quedan pocas ganas de trabajar en el arte público en Guadalajara".

González Gortázar informó que fue notificado "por terceras partes" sobre la aplicación de la pintura en el mármol de la estación Juárez (dependiente del gobierno estatal), así como en La Hermana Agua.

Sobre las acciones que se debieran tomar lugar para rescatar las piezas, el autor aclaró: "Lo que debe pasar es que las autoridades adquieran un poco de cultura, de respeto por la ley y por los ciudadanos, que ofrezcan disculpas y traten de revertir los disparates en la pequeña medida en que esto sea posible".

Y respecto a alguna intención de iniciar acciones legales, señaló: "Desde luego podría hacerlo, por la violación de mis derechos de autor, pero no quiero dejar la vida en ello".