Crystal Fighters se presenta ante un público receptivo a su música

GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2014).- La banda londinense Crystal Fighters regresó a Guadalajara con su producción Cave Rave, placa que recién cumplió un año de haber sido publicada.

Cuando todavía no terminaba de caer la noche, poco antes de las 8 pm, subió al escenario la agrupación local Galgo, los abridores emergentes para Crystal Fighters, luego de que Little Jesus cancelara su participación.

 Apenas unas cien personas estaban al interior del Cavaret durante su primera canción: la recepción del público fue buena y la gente que aguardaba en el exterior fue pasando, algunos coreando sus temas.

 Pero el pasto fuerte estaba por venir, y si con Galgo los ánimos fueron en ascenso, Crystal Fighters tomó la estafeta de manera correcta y desde el comienzo brindaron el ambiente adecuado para el baile.

  Al borde de las nueve de la noche las luces en la zona del público se encendieron, augurando que algo bueno se acercaba ya. Y así fue: de un costado del escenario salió Graham Dickson con la guitarra eléctrica y una actitud de rock star, ya sin camisa, lo que provocó sendos gritos que duraron el resto de la entrada de los integrantes. Gilbert Vierich, el responsable del sonido electrónico, fue el siguiente en salir y sumarse a la interpretación de música atmosférica. La euforia máxima fue con Sebastian Pringle, el vocalista con un atuendo peculiar adornado con una soga y una mascada en la cabeza. En el primer par de canciones sostuvo una bandera mexicana, misma que volvió a agarrar a lo largo de todo el concierto.

'Ahora, aquí, esta es la realidad. Celebremos la libertad' dijo extasiado ara luego calar la reacción de los asistentes con un efusivo "¡Un, día, tres!", y un redoble de batería fusionado con los gritos de todos los presentes. Más allá de esa ocasión, toda la interacción del grupo con sus seguidores fue básicamente con la música y los gestos que invitaban al baile, siempre atendidos por el medio millar de personas que acudieron a la cita este domingo.

Desde la organización se previó que el número de personas que se esperaba para la noche no iba a ser tan alto, pues el Cavaret sólo abrió una de sus dos barras fijas para la venta de alimentos y bebidas. Pero no todo fue tan desolado como los primeros minutos de Galgo: poco a poco fueron llegando más y más personas, y aunque si bien no fue una gran convocatoria, la respuesta del público no dejónada a desear en cuanto a la intensidad con la que cantaron y aplaudieron cada uno de los tema que Crystal Fighters interpretó, ya fueran de su más reciente producción o de su anterior álbum, Star of love. "Follow", "Separator", "Love is all I got" y "You & I" fueron algunos de los temas con los que se volvieron a ganar a sus fans tapatíos con una hora y medida de música, incluido el clásico encore.

El INFORMADOR / Jorge Pérez Gómez