Antonio Banderas afirma que Almodóvar se ha vuelto japonés

MÁLAGA, ESPAÑA (087ABR/2011).- Antonio Banderas ha afirmado que el director Pedro Almodóvar "se ha vuelto japonés casi, muy minimalista", y que en términos artísticos le ha notado "un cambio muy importante".

El actor, que ha ofrecido una rueda de prensa en su ciudad natal, Málaga (sur de España), donde mañana dará el pregón de la Semana Santa, ha manifestado que Almodóvar "ha abandonado un poco el barroco y se ha vuelto un director mucho más escueto, más profundo".

Ambos han trabajado juntos en la película "La piel que habito", que ha sido "una experiencia fantástica", pero también "difícil" para Banderas, quien considera que Almodóvar es "complejo".

"Te mueve el suelo por el que pisas y ahí es donde está la creación", ha explicado el intérprete, quien ha asegurado que el director español "sabe mover muy bien a sus actores en ese sentido".

Sobre sus proyectos, Banderas ha dicho que confía en comenzar el próximo año en Málaga el rodaje de "Solo", su tercera película como director tras "Crazy in Alabama" y "El camino de los ingleses", y en la que también participará como actor.

De forma "realista", ha explicado, no podrá abordar el rodaje de "Solo" hasta enero, ya que el próximo septiembre comenzará la promoción de "La piel que habito" y en octubre prestará su voz a "Puss in boots" (Gato con botas), además de promocionar "Black Gold", rodada en Túnez bajo la dirección de Jean-Jacques Annaud.

Además, Banderas tiene previsto producir una película con el director Gabe Ibáñez, en la que también actuará, un proyecto que presentará en Cannes (Francia) junto al de la película "Solo".

A este respecto, ha indicado que han alcanzado recientemente un acuerdo con dos productoras, la española Vértice 360 y la francesa Quinta; con ellas está analizando como "encajar" ambos rodajes en 2012.

Sobre su anunciada cinta "Boabdil", sobre la vida del último rey árabe de Granada (sur de España), Banderas ha explicado que "va bien" porque el productor es un tunecino-francés que "maneja fondos qataríes".

No obstante, el actor ha apuntado que el "problema" de este proyecto es que "es carísimo" y "en los momentos en los que estamos la gente se retrae mucho de una inversión que puede rondar los 50 ó 60 millones de euros" (de 72 a 86 millones de dólares).