Andrea Martínez presenta su filme Cosas insignificantes en Morelia

MORELIA, MICHOACÁN.- Un documental con el título tentativo "Ciclo", sobre la odisea en bicicleta de dos personas desde Pachuca a Canadá, en 1956, es el próximo proyecto de la cineasta Andrea Martínez, quien presentó aquí, en la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, su filme " Cosas insignificantes".

Al revelar que está en la búsqueda del financiamiento para la película que espera rodar en 2009, la directora dijo que la anécdota es muy humana, y "ahora voy a realizar el viaje acompañado de ellos, con un sentido de reflexión sobre los cambios geográficos, económicos, sociales, en las personas. En fin, será de corte muy familiar, pues esos viajeros son mi padre y mi tío", agregó.

Comentó que ya tiene apalabrado el asunto con Arturo y Gustavo Martínez, con quienes viajará, y que se apoyará en toda la documentación como un diario, fotografías y documentos que su padre ha guardado celosamente desde entonces, "ya está todo puesto, así que a la mejor no voy a batallar mucho".

Dijo que espera comenzar a filmar en mayo de 2009, y que ahora lo que está buscando "son los dineros para comenzar la preproducción".

Por otra parte, Andrea Martínez señaló que está muy satisfecha con la respuesta del público a su primer trabajo cinematográfico aquí en Morelia, luego de la ovación que le fue brindada.

A la pregunta de cómo fue la reacción en Biarritz (Francia), en donde recientemente le fue concedido el Premio del Público, indicó que también resultó muy emotiva.

"Tanto en San Sebastián como en Biarritz, las reacciones fueron excepcionales, y en verdad sentí que a la gente el gustó la propuesta porque se enarcaban y me lo decían. Me paraban en la calle para comentármelo, tanto jóvenes con mayores", añadió.

Reiteró que el objetivo era que la película "le llegara a la gente", que la conmoviera y que si se lo hacen saber, entonces ella como que es más feliz que con los premios que le puedan otorgar.

"Esos resultados son los que más le agradan a un realizador, te alientan a continuar esforzándote a trabajar", manifestó.

Puntualizó que el hecho de contar historias simultáneas resultó todo un reto para ella, ya que no deseaba que fueran a confundir al espectador.

A la pregunta de cómo fue trabajar con niños, dado que "Esmeralda", "Diego" y "El Pistolerito", éste último un aparente infante de la calle, le brindaron la frescura que ella buscaba para hacer más creíble su relato, acotó:

"Los mejores actores-niños no deben ser actores profesionales, pues muchos de ellos se vician y acaba sobreactuando. Y a mí me gusta trabajar con aquellos que pueden expresarse libremente frente a la cámara, entras como en un juego con ellos, así plenamente sacará reacciones más que una actuación, ya con actores mayorcitos, en un futuro tendré que adaptarme", concluyó.