Amat Escalante y las ventajas de ser un cineasta ''terco''

GUADALAJARA, JALISCO (08/AGO/2013).- Autodidacta, observador de la realidad, crítico feroz de la sociedad y capaz de encantar a los jueces más duros a nivel internacional. Su nombre es Amat Escalante, ganador del premio a Mejor director en la edición más reciente del Festival de Cine de Cannes, y quien mañana estrena en los cines de Guadalajara su película Heli.

La cinta, que relata sin miramientos la degradación de una familia que se ve envuelta en una disputa de narcotraficantes, logró estremecer incluso al célebre Steven Spielberg, quien este año presidió el jurado en Cannes y quien detectó en Amat, nacido en Barcelona, pero criado en Guanajuato, un prometedor talento en la silla de director. “Y si le gustó a él, creo que puede lograr interesar al público mexicano”.

Enemigo de las medias tintas, buen cocinero y extremadamente metódico, Escalante se define como un cineasta “terco”, perfeccionista y con los pies en el suelo. “Ganar en Cannes no me cambió, ni aumentó mi deseo por hacer cine”, expresó en entrevista . Obtener el dinero para las producciones siempre es complicado, sin importar cuántos premios se ganen, reconoce, pero él no tiró la toalla, ésa es una de las ventajas de ser un director “muy terco”.