'Almacenados' analiza lo que el ser humano hace con su vida

MORELIA, MICHOACÁN (29/OCT/2015).- Para el cineasta Jack Zagha, su película "Almacenados", basada en el texto de David Desola Mediavilla, más que ponderar el tema de la falta de oportunidades para los jóvenes, hace una reflexión en torno al tiempo, a lo que hace el ser humano con su vida.
 
En conferencia de prensa, el cineasta mexicano, también director de las cintas "En el último trago" y "Adiós mundo cruel", puntualizó que "tristemente cuando uno es joven y el sistema no te da la posibilidad de conocerte, de encontrar tus talentos, tu potencial, tus habilidades y fortalezas, te quedas ahí, en un lugar que no te permite descubrirte y esa es la tragedia más grande de la vida".
 
En "Almacenados", cinta que compite por el título de Mejor Largometraje Mexicano, en la décimo tercera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia ( FICM), un encargado de almacén a punto de jubilarse comparte cinco jornadas con el joven que lo sustituirá.
 
José Carlos Ruiz, quien interpreta al veterano, dijo que en las más de 100 películas en la que ha participado, nunca se había enfrentado a un personaje tan árido, tan desprovisto de herramientas para trabajarlo.
 
"Era un reto, porque lo sentía en un abandono total, un hombre de muy poca estima, sin camino, sin saber qué hacer en la vida, más que perder el tiempo miserablemente (...) era un objeto más que un ser humano, por eso me costó mucho trabajo", expuso.
 
"Es como un hijo bastardo que lamento haber engendrado. Fue un esfuerzo horrendo, me sentí tan mal, que ni ganas de ir a filmar me daban, fue sufrible el personaje y la atmósfera en la que se desarrollaba".
 
En tanto, Hoze Meléndez compartió que desde un principio se sintió identificado con el personaje y que le pareció sorprendente que durante el rodaje, lo que decía el texto, le estaba pasando en su vida diaria.
 
"Fue un monólogo de cuatro cuartillas que parecía una montaña rusa de emociones", agregó.
 
La cinta es fruto del la obra de teatro homónima de David Desola, quien se emocionó porque Zagha la llevara a la pantalla grande, ya que es una manera de alcanzar nuevas audiencias.
 
Aunque se desarrolla con pocos elemento, el proceso de rodaje fue complicado, desde encontrar el almacén correcto, con la luz y las columnas dispuestas para una buena iluminación, crear profundidad y división entre ellos.
 
"Nos costó muchísimo llevarla. Hubo mucho trabajo previo al rodaje, no sólo con los actores, sino también con el fotógrafo", expuso el director, quien agregó que nunca se pensó en la comedia como elemento del texto, aunque algunas líneas provoquen esa emoción. "La comedia, si existe, va a existir en la audiencia", puntualizó.