Alma Guillermoprieto habla de periodismo en Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO.- En un acto de evidente modestia, tras ser presentada con efusivas ovaciones por parte de los asistentes al Paraninfo Enrique Díaz de León anoche, la escritora Alma Guillermoprieto reconoció – cuando todas las miradas estaban atentas a ella - que “sin lectores, uno es totalmente invisible”.

Y es que para la escritora connotada internacionalmente, y que ofreció en el marco de la Cátedra Julio Cortázar la conferencia “Ser periodista y no morir en el intento”, - como lo explicó en lo que pareció un semblante de su procesión- su primer reconocimiento real de la labor periodística, fue cuando en un autobús, una anciana, al saber que era la escritora de las notas que leía, le mostró su entusiasmo.

En una ceremonia preludiada por el escritor Braulio Peralta, y acompañada por el mismo Gabriel García Márquez, Alma Guillermoprieto narró su primer acercamiento con la vivencia ofrecida por la lectura, mediante la obra Rayuela, de Julio Cortázar, y posteriormente, cuando fue contratada por un periódico inglés, para servir como corresponsal en el conflicto armado de Nicaragua, bajo la revolución sandinista.

En lo que podría ser una osada afirmación, Guillermoprieto, en comparación con aquellos acontecimientos, y con referencia a la delincuencia organizada en México, expresó que “en una guerra, un reportero puede ir hasta la trinchera principal y salir con vida, quizás; pero el que cubre el narcotráfico, se sumerge en un túnel oscuro de donde el fuego puede venir de cualquier parte”.

La escritora, con referencia a la crisis financiera internacional, señaló que “cuando un periodista no sabe interpretar la realidad y desconoce el modelo narrativo adecuado, se abre un abismo, y eso significa una catástrofe”.