Alexander Acha cumple metas con “Voy”

GUADALAJARA, JALISCO.- La primera vez que Alexander Acha cantó con su papá ante el público, no fue en el Auditorio Nacional, durante la temporada de conciertos que recientemente tuvo su progenitor, sino en un palenque en San Luis Potosí, hace cuatro años.
Lo curioso del asunto es que en esa ocasión el más sorprendido fue el propio Emmanuel.

“Mi padre no me invitó, yo me metí al escenario (risas)… recuerdo que le quité el micrófono a la corista y corrí hacia él”, narró Alexander sin poder contener la sonrisa.

Otro dato sobresaliente es que cuando uno escucha cantar a Alexander, es inevitable recordar a Emmanuel, porque sus voces son casi idénticas.

Y aunque este hecho representa ya un cliché para el joven cantautor, lo cierto es que no le molesta en absoluto que comparen su voz con la de su papá.

“¡Qué mayor privilegio puedo tener si me comparan con mi padre! Él me ha enseñado mucho, pero creo que el consejo más importante que me ha dado, a nivel profesional, es que nunca deje de estudiar, que me prepare todos los días. En el terreno personal, me ha aconsejado que nunca me aleje de Dios”.

Administra el éxito
Acha se ha convertido en uno de los intérpretes más solicitados del momento, luego de haber lanzado con gran éxito su álbum debut Voy, del cual se desprende el sencillo Te amo, canción que ya causa revuelo entre la juventud.

En dicha producción, Alexander Acha funge como el autor de todas sus canciones, hecho que le produce una gran satisfacción.

Y es que desde los 11 años, edad a la que comenzó a tocar el piano, el cantautor supo que quería inclinarse hacia la música de balada, aún y con la pasión que derrocha por la música clásica.

De ahí que si pudiera hablar con algún músico, vivo o muerto, para platicar con él, elegiría a Johann Sebastian Bach. “Primero, le agradecería por el enorme legado que nos dejó, y luego le pediría algún consejo, y una opinión sobre mi forma de tocar el piano”.

A propósito de sus primeros pasos en la música, Acha recuerda su niñez. “Siempre fui un niño bastante sensible, apasionado, me gustaba mucho la música, me motivaba, me emocionaba, me cargaba de energía.”

Fue hasta este 2008 que el joven pudo ver cristalizado su sueño de convertirse en autor e intérprete de baladas, e insertarse en la maratónica, y dura carrera de la música. “Mucho del triunfo de este disco no sólo es obra mía, es el resultado del trabajo de mucha gente. Yo creo que conforme vas consolidándote en tu trabajo, ya tienes más fuerza, y vas adquiriendo más poder y más derechos. Estoy muy contento con los resultados de Voy”, dice.