GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2016).- Blanca Elena Casañas recuerda su primer vehículo en 1993, un Nissan seminuevo por el que pagaba 500 pesos al mes. Con un sueldo de cuatro mil pesos no era problema. Sin embargo, poco después requirió un tratamiento médico de tres mil pesos mensuales y comenzó la peor crisis por la que pasara el país. Por las condiciones del crédito que tenía, los pagos le subieron a mil 400 pesos. “Yo sí me senté en la banqueta con mis tacones y todo a llorar”.La economía internacional dio pocas advertencias en aquel entonces, pero ahora, con las experiencias pasadas y con la certeza de que seguro habrá cambios cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, las personas tienen más herramientas para la toma de decisiones en cuanto a la adquisición de nuevos créditos y el manejo de los actuales. El mensaje de expertos es que sí se pueden contratar, pero a tasas fijas y plazos cortos.Hoy existen más de 23.6 millones de tarjetas bancarias con una cartera de 281 mil millones de pesos. Por otra parte, suman 770 mil créditos para vivienda nueva por 449 mil millones.Por eso, en el caso de la adquisición de un inmueble se debe asegurar que exista estabilidad en los ingresos y que la tasa de interés del contrato sea fija. Si es un crédito para un negocio hay que analizarlo bien, expone Hugo Rangel Guzmán, presidente del Colegio de Economistas de Jalisco.Si es un crédito para un vehículo o crédito personal también es el momento, pues se prevé que, para mediados de diciembre, se ajusten al alza de nuevo las tasas de interés. Y en el caso de las tarjetas de crédito, la recomendación es liquidar el total mes con mes, pues son las que más se verán afectadas, ya que sus tasas son variables.Para expertos y empresarios, lo que ocurrirá en 2017 no puede compararse ni de cerca a la crisis de 1994. “Las condiciones económicas son completamente diferentes, las carteras (vencidas) están bajas, las tasas en la mayoría de los créditos son fijas, las condiciones y las facilidades de financiar son más sencillas”, subraya Alberto Eduardo Goyeneche Sillas, investigador de la Universidad Panamericana. Esto podrá permitir que la gente pueda considerar hacer uso de algún crédito.Otra recomendación: “Es tiempo de que la gente empiece a ahorrar o a repensar cómo consume”, propone Alejandro Cordero, economista de la UdeG.
