CIUDAD DE MÉXICO (28/ABR/2017).- Seguro que usted recuerda a los autos chinos de la marca FAW, los trajo a México Grupo Salinas en 2007. Sin embargo, ante los bajos niveles de seguridad que ofrecían y la decadencia del mercado mexicano por la crisis global, dejaron de comercializarse en 2009 y más de 5 mil personas se quedaron sin refacciones.A ocho años de distancia, México registra la llegada de una oleada de marcas del país asiático que tienen el reto de cambiar la mala imagen que dejó FAW y que buscarán convertirse en jugadores importantes en el mercado.A inicios de este mes, Great Wall Motor, empresa automotriz de China, manifestó ante los gobiernos de Nuevo León y San Luís Potosí su interés de colocar una planta ensambladora en México, con lo que se sumaría a otras empresas del país asiático como BAIC y JAC, que ya se expanden en ‘suelo azteca’.