Ford retirará del mercado 13 mil vehículos de México, EU y Canadá

DETROIT, ESTADOS UNIDOS (28/JUN/2013).- Ford retirará del mercado poco más de 13 mil vehículos Explorer, Taurus y Lincoln MKS por fallos en el seguro para niños de las puertas traseras. La retirada afecta a los modelos 2013 vendidos principalmente en Estados Unidos, Canadá y México.

La empresa informó que el problema que presentan estos automóviles es que los cierres de seguridad se pueden desactivar cuando las puertas abren o cierran. Eso podría permitir que una puerta se abra con la manija interior y algún niño podría resultar lesionado. Hasta el momento no se han reportado este tipo de situaciones.

El retiro cubre los automóviles y camionetas deportivas fabricadas entre el 29 de noviembre y el 12 de diciembre del año pasado.

Ford México aseguró que en el país sólo 30 unidades Taurus/Police podrían estar potencialmente afectadas.

La compañía enviará una carta a los clientes que hayan adquirido alguna de esas unidades para que la lleven a revisión, a fin de descartar o corregir fallos, sin ningún costo.

Desde que Ford llegó a México, en junio de hace 88 años, ha invertido cinco mil 559 millones de dólares en sus plantas en territorio nacional.        
Con información de AP y Notimex

• ANÁLISIS

Acción correctiva

Mario Castillo (Periodista)

Los llamados a revisión en los automóviles existen desde hace mucho tiempo. Pueden ser voluntarios, es decir, por determinación del fabricante, o impuestos por la autoridad. Todos se hacen para corregir un problema que pudo haber sido de diseño original, de una parte fabricada por un productor ajeno a la marca o, incluso, causado por el tiempo.

En todos los casos no hay costo para el cliente, incluso cuando se hace fuera de garantía. El fabricante del automóvil se comunica con el propietario original del vehículo o hace una campaña mediática para que el dueño acuda a uno de sus distribuidores para corregir el problema.

Hay ocasiones en las que un llamado a revisión se hace para un mejor funcionamiento del vehículo, pero también hay casos en los que un problema puede resultar en consecuencias incluso fatales para los consumidores de vehículos.

Prácticamente, todos los fabricantes ya se enfrentaron con hechos similares. El mayor de ellos fue de Toyota, a finales de 2009, que tuvo que corregir un problema con el acelerador de algunos de sus modelos, que podían no regresar a la posición de descanso original. El fabricante japonés tuvo que llamar unos 12 millones de vehículos en todo el mundo.