Martes, 14 de Octubre 2025
Economía | Por casi 18 años dominó la escena política del país

Finaliza la era de Berlusconi con crisis económica

Con economía en ruinas y en medio del descrédito internacional, Silvio Berlusconi llega a su fin en la escena política de Italia

Por: NTX

De acuerdo con la periodista, Giovanni Valentini, la televisión permitió a Berlusconi alcanzar el consenso político. ARCHIVO  /

De acuerdo con la periodista, Giovanni Valentini, la televisión permitió a Berlusconi alcanzar el consenso político. ARCHIVO /

ROMA, ITALIA (12/NOV/2011).- Con una economía en ruinas y en medio del descrédito internacional hoy llega a su fin la era de Silvio Berlusconi en la política, iniciada en 1994, cuando, como magnate de los medios de comunicación, fue electo primer ministro de Italia.

Fueron casi 18 años en los que dominó la escena política del país europeo y durante los cuales ganó tres veces las elecciones.

Tras una meteórica carrera empresarial, en la que pasó de ser un 'palazzinaro' (constructor) a fundador de la televisión comercial italiana, Berlusconi conquistó a sus compatriotas con las promesas de modernizar el país, bajar los impuestos, y, sobre todo, encabezar una 'revolución liberal'.

A casi 18 años de distancia de su 'descenso al campo' (como bautizó su entrada a la política usando un término futbolístico), Italia quedó esta semana a un paso del 'default' financiero, con una deuda pública superior al 120 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y una economía estancada.

Para Bill Emmot, ex director de la revista británica The Economist y autor del libro 'Forza Italia. Cómo reiniciar después de Berlusconi', fue la falta de la prometida 'revolución liberal' el principal fracaso de Il Cavaliere (llamado así, porque en la década de los años 70 fue designado Caballero del Trabajo).

'El mundo de los empresarios lo apoyó largo tiempo, lo que es normal, porque no podía desconfiar de un hombre que se presentaba como un emprendedor, un innovador, el autor de la revolución liberal que en Italia ha siempre faltado y justo ese fue en el terreno que fracasó', dijo Emmot en declaraciones al diario Il Fatto Quotidiano.

Para los expertos, sin embargo, el arribo de Berlusconi al poder y su longevidad política no se pueden comprender sin considerar su enorme poder financiero y mediático, que comenzó a construir en la década de los años 70 en Milán, la ciudad en la que nació en 1936 y en la que arrancó su carrera como empresario de la construcción.

Según el periodista Alexander Stille, autor del libro 'Citizen Berlusconi', las etapas del ascenso de Il Cavaliere fueron fundamentalmente dos:

La primera inició en la década de los 70, cuando atravesó los años de oro de la proscrita logia masónica Propaganda Dos (de la que fue miembro activo), durante los que consolidó un imperio empresarial gracias a apoyos sospechosos y grandes cantidades de dinero, que nadie sabe de donde llegaron.

Ese periodo, en el que también fue acusado de tener nexos con Cosa Nostra, la mafia siciliana, terminó en 1983, cuando el socialista Bettino Craxi arribó al gobierno.

La segunda etapa comprendió los años del craxismo y prosiguió con los del llamado CAF (Craxi, Giulio Andreotti, Arnaldo Forlani), en los que su amistad con el líder socialista y con los democristianos le permitió el 'boom' televisivo a escala nacional.

Esa etapa concluyó en 1992 con el escándalo de corrupción denominado Tangentopoli y la sucesiva operación Manos Limpias, que decapitó a las clases política y empresarial de la época.

Sin embargo, como lo recuerda Giuseppe Fiori en 'Il venditore', la principal biografía de Il Cavaliere, el final de ese periodo fue también de grandes dificultades financieras y judiciales para el propio Berlusconi, por lo que su lanzamiento a la política ha sido interpretado como un intento desesperado por salvar su imperio.

Un papel fundamental en la maquinaria de guerra política que le permitió en 1994 alcanzar por primera vez la jefatura del Ejecutivo estuvo constituida por sus medios de comunicación, especialmente la televisión comercial, de la que es el padre fundador en el país europeo.

Para lograr su objetivo, Berlusconi creó un partido personalizado, Forza Italia, que tomó el eslogan tradicionalmente usado por los aficionados del futbol para alentar a la selección nacional y que constituyó un movimiento de naturaleza completamente nueva, basado en el modelo de gestión empresarial y en las técnicas del marketing.

El nuevo partido contó desde un inicio con una presencia mediática dominante, debido a que su guía detentaba la propiedad de tres canales televisivos en concesión pública, que transmitían una programación en sintonía con los estilos de vida y los gustos del gran público, dijo el historiador Antonio Gibelli.

En su libro 'Berlusconi: pasado a la historia', explicó que el triunfo de Il Cavaliere se debió además a su capacidad de aprovechar la brecha abierta por la indagación judicial de Manos Limpias, que lo llevó a ocupar el espacio político dejado por la debacle de la Democracia Cristiana y del Partido Socialista.

De acuerdo con el escritor y periodista Giovanni Valentini, la televisión permitió a Berlusconi alcanzar el consenso político no tanto por el uso de ese medio como propaganda durante las campañas electorales sino, sobre todo, porque años antes permitió moldear a una opinión pública a su 'imagen y semejanza', que le dio el voto.

Pero a 18 años de distancia, Valentini consideró que no se cumplieron las expectativas de modernización del 'berlusconismo', mientras quedó en evidencia la 'degradación moral', evidenciada en la serie de escándalos sexuales y de corrupción que desde hace años han visto a Il Cavaliere como protagonista.

La puntilla final, sin embargo, la dio la crisis financiera internacional, con los mercados que dijeron claramente que Berlusconi se tenía que ir o de lo contrario Italia correría la suerte de Grecia.
oki

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