Enero será caro, anticipa Banxico

CIUDAD DE MÉXICO.- La famosa “cuesta de enero”, en la que los mexicanos sufren para afrontar sus gastos cotidianos, será todavía más complicada el próximo año, pero en adelante se espera que disminuyan las presiones alcistas en los precios.

El gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz Martínez, indicó que el “pico” de la inflación se registrará durante este mes de diciembre y enero de 2009, pero para el resto del siguiente año se espera un nivel menor para luego comenzar con una disminución en las alzas.

Hasta ahora, las presiones inflacionarias en México, que vienen sobre todo del alza en precios de materias primas y han sido sorpresivas, “no han contaminado excesivamente las expectativas de mediano plazo”, de llegar a 3.0% con un margen de un punto porcentual.

Entrevistado tras su participación en la 19a. Convención del Mercado de Valores, descartó además una contaminación en el tema salarial.

Para el cuarto trimestre se prevé que la inflación cierre en 6.0%; sin embargo, analistas estiman que los precios al consumidor lleguen hasta 6.4% al término del año. Sólo hasta la primera quincena de noviembre pasado, la inflación ascendía a 6.2%, de acuerdo con cifras del Banxico.

Ortiz Martínez aseguró que el banco central está consciente de la “amenaza de desaceleración, de la pérdida dinámica del empleo”, porque está pasando en todo el mundo y la velocidad con la que está ocurriendo en los mercados emergentes, es “sorpresiva”.

En su presentación, dijo que “la desaceleración de la actividad económica permite suponer que las presiones inflacionarias irán también descendiendo gradualmente a lo largo del próximo año, haciendo menos probable un escenario de estanflación. Esto es, de recesión económica con inflación”.

Calderón, defensor del ingreso y el empleo

Por su parte, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa se comprometió a defender el ingreso y el empleo de los mexicanos, para atenuar el impacto recesivo en el país de la situación económica mundial.
Anunció que no sólo se utilizarán los instrumentos que permitan paliar esos efectos, como es la política fiscal, sino que se pretende que el efecto del gasto del Gobierno pueda aplicarse cuanto antes. El Mandatario expuso: “El Gobierno federal, y esto debe quedar claro, hará todo lo que esté en sus manos para defender el ingreso y el empleo de los mexicanos en esta coyuntura económica”.

"Sin evadir nuestra responsabilidad de tomar decisiones serias y prudentes, estamos haciendo precisamente y poniendo en práctica todas las acciones que permitan atenuar el impacto”, de la recesión, la misma que la Secretaría de Hacienda desconoce (EL INFORMADOR, 8 de diciembre)


RECUADRO

Ecos de la convención

• PIDEN MÁS REGULACIÓN EN MERCADOS. Aunque en esta crisis global la regulación en México no falló, se deberán inducir ajustes para lograr un sistema regulatorio internacional eficaz, consideró el presidente de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), Marcos Ramírez Miguel.

• LA PARIDAD YA ESTÁ CONTROLADA. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aseguró que la volatilidad en el tipo de cambio peso-dólar fue neutralizada gracias a la intervención del Banco de México (Banxico). Destacó que la inestabilidad registrada en el mes de octubre fue a consecuencia de la operación irresponsable en derivados por parte de algunas empresas que se negaron a revelar sus posiciones en este tipo de instrumentos, pero eso ya se acabó.

• HAY REZAGO EN INFRAESTRUCTURA. México registra un importante rezago en infraestructura respecto a otros países de Latinoamérica y el mundo, por lo que es necesario detonar aún más la inversión privada en este sector, advirtió el director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Alonso García Tamés.

• EL EMPLEO, EN RIESGO. El crecimiento global caerá el año próximo a su menor nivel desde 1982, antes de recuperarse nuevamente en 2010, estimó Merrill Lynch en un nuevo reporte de su equipo de investigación global. En el caso de México, estimó que estará bordeando la recesión en 2009 con un crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.4%, afectando la creación del empleo, con salarios reales que se encuentran ya en territorio negativo y que en el próximo año caerán aún más.