El mercado laboral chino desafía la depresión económica

PEKÍN, CHINA (22/JUL/2012).- Los trabajadores que son testigos del más lento crecimiento económico global en más de tres años temen por sus empleos en todas partes, excepto en el preciso lugar que más preocupa a los inversores: China.

Pese a seis trimestres consecutivos de desaceleración del crecimiento, hay más vacantes de empleo en China de las que ha habido por cerca de una década, lo que ha dado a los trabajadores el impensado lujo de cambiar de empleo en plena depresión.

"No es que no esté feliz con mi actual trabajo, pero todos tienen la libertad de buscar mejores oportunidades y empresas más grandes para trabajar", dijo Hu, un planificador urbano que asistió a una feria laboral el fin de semana en el norte de Pekín.

"Estoy satisfecho en un 80 por ciento con mi trabajo en estos momentos, pero mi salario ideal (mensual) después de impuestos es de 20 mil yuanes (tres mil 100 dólares)", sostuvo, y declinó a entregar su nombre completo.

Personal calificado escasea en la medida en que la segunda mayor economía del mundo ha escalado en la cadena de valor industrial.

Además, el país pasa por un cambio demográfico provocado por la política de varias décadas del Gobierno de permitir un solo hijo por familia.

Durante la crisis económica del 2008/2009, las empresas en la china continental dejaron ir a su personal, sólo para acabar pagando más para recontratarlos cuando la economía rebotó con fuerza, lo que redujo las utilidades.

Aprendiendo de esa lección, las firmas están optando ahora por recortar horas en vez de empleos.

Aunque eso significa que las cosas podrían volverse peor rápidamente si se acentúa la caída de la producción y de las exportaciones de China, evidencia de ferias laborales en Pekín y en Shanghái sugieren que los empleados buscan nuevas ventanas de oportunidad en vez de cerrar puertas.
   
Optimismo laboral

Hu fue un ejemplo típico de más de una decena de trabajadores que Reuters entrevistó en ambas ferias, que buscan abandonar empleos cansadores o poco motivadores en favor de mejores perspectivas y la posibilidad de ganar más dinero.

Entre los desempleados presentes en las ferias, la mayoría había acabado sus estudios hacía poco tiempo y había buscado empleo por menos de dos meses.

Pocos sentían el impacto de la desaceleración económica o pensaban que las posibilidades de empleo podrían verse amenazadas, una percepción respaldada por datos que muestran que la proporción entre empleo urbano/oferta en China se ha mantenido sólidamente por sobre 1 por siete meses consecutivos.

Eso significa que hay más vacantes que gente para llenar esos cupos.

"Si no eres muy selectivo respecto a la compañía y al salario, no es difícil encontrar un empleo", afirmó Arlene Zhu, una reciente graduada de la escuela de negocios que asistió a la feria de empleo en Shanghái.

"Espero poder encontrar un empleo en las próximas dos semanas, y mejor aún si el salario es superior a los dos mil 500 yuanes (al mes)", agregó.

Un organizador que declinó a dar su nombre dijo que 108 grandes empresas estaban contratando en la feria de Pekín, aunque sólo había 56 listadas oficialmente, la mayoría de ellas compañías de medio tamaño de tecnología, financieras y del sector de la construcción.

Los exportadores, que han sido los más golpeados por la desaceleración, fueron los grandes ausentes en la feria.

En Shanghái, en tanto, las empresas en la creciente industria de los servicios dominó la feria laboral. Algunos manufactureros estuvieron presentes, pero no con la misma fuerza que en años anteriores.