Culpa Benedicto XVI a la codicia de la crisis económica mundial

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI culpó hoy a la codicia que se anida en el corazón del hombre de la crisis financiera mundial, durante la audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

'En el corazón del hombre todos los vicios provienen de una raíz: la codicia; es justamente de estas raíces que dieron vida a la actual crisis', dijo el pontífice ante más de 35 mil personas.

Durante su catequesis el obispo de Roma habló sobre el autor católico Ambrosio Auperto y aseguró que este personaje, en sus escritos, contrapuso el 'desprecio del mundo' a la codicia en el contexto de un 'conflicto entre vicios y virtudes'.

Indicó que se trata no de un desprecio de la creación, de su belleza y bondad, sino un ignorar la 'falsa visión del mundo insinuada por la codicia' porque este vicio presenta el tener y el parecer como valores máximos, y así 'falsifica la creación y destruye el mundo.

'La codicia es la raíz de todos los males, la única raíz de todos los vicios y a la luz de la presente crisis económica mundial este análisis revela toda su actualidad, vemos de hecho que de esta raíz de la codicio nació este problema', insistió.

El pontífice recordó que en tiempo de Auperto se vivió 'una época de fuerte instrumentalización política de la Iglesia' en la cual la afectaron 'el tribalismo y el nacionalismo' y esas dificultades existen también en la actualidad.

Al finalizar la audiencia general, el líder católico saludó a dos jóvenes palestinos católicos provenientes de la parroquia 'Campo de Pastores' de la ciudad de Belén, quienes le regalaron un keffieh, el tradicional pañuelo del pueblo palestino.

En un gesto inusual Joseph Ratzinger se puso al cuello la tela color negro y blanco, la misma que solía usar Yasser Arafat y también un símbolo de algunos grupos terroristas de Medio Oriente.