Consumo de vino, en tendencia alcista

QUERÉTARO, QUERÉTARO (01/JUL/2013).- En México existen alrededor de 20,000 hectáreas canalizadas para la producción de uva, de las cuales sólo 20% se concentra en la fabricación de vinos, es decir, cerca de 4,000.

Del total de hectáreas de cultivo, 90% está en Ensenada, Baja California, mientras que el resto en Querétaro, Coahuila, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Chihuahua, comentó Lluis Raventos Llopart, gerente de la planta de Freixenet en la entidad.

De acuerdo con el empresario, el consumo de vino per cápita en el país es pequeño aún, 0.66 litros al año, cuando en Francia e Italia es de 45, en Argentina, de 25, y en España, de 23.

Sin embargo, reconoció que el comportamiento es positivo. En el 2010, el consumo nacional fue de 27 millones de litros; en el 2012, 55 millones; es decir, un aumento superior a 100 por ciento. Se estima que 30% del vino que se compra en México es de origen nacional.

Raventos Llopart refirió que, según estimaciones del sector, para el 2018 se consumirán 180 millones de litros de vino, tres veces más de la cifra actual, y la participación nacional pasará de 30 a 50 por ciento.

Actualmente, a largo de la República, están registradas 110 vitivinícolas, las cuales tienen alrededor de 400 diferentes etiquetas. El rendimiento registrado por hectárea en el país es de 15,000 uvas por unidad.

Marca internacional

En cuanto a Freixenet, empresa con sede en Barcelona, España, Raventos Llopart recordó que llegó al país a finales de la década de los 70.

Su producción anual es de 2 millones de botellas, de las cuales 80% es vino espumoso y el resto es vino de mesa.

Cuenta con 23 etiquetas, de las cuales cerca de 50% se exporta: 40% a Japón y 10% a EU e Inglaterra. El resto se coloca en 12 puntos de la República, entre ellos, Querétaro, Monterrey, Cancún, Baja California, Baja California Sur, Puerto Vallarta, Estado de México, Distrito Federal y Chiapas.

Fernando Franco

fernando.franco@eleconomista.mx

El Economista