Calcula CEESP que PIB caería medio punto adicional por influenza

CIUDAD DE MÉXICO.- La caída económica que derivaría de las condiciones actuales de la emergencia sanitaria en el país sería equivalente a medio punto porcentual adicional del Producto Interno Bruto (PIB) en el año, calculó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado ( CEESP). 

El organismo previó que el mayor impacto se concentraría en el segundo trimestre del año, y es factible que algunos efectos pudiesen extenderse por algunos meses más.  

La experiencia internacional, agregó, muestra que luego de este tipo de eventos la recuperación en sectores como el turístico y comercial es relativamente rápida, pero ante la crisis mundial esto implica no una recuperación general de la economía sino sólo que no se deteriore más de lo ya esperado para este año.  

Al respecto, mencionó que incluso  el Banco de México (Banxico) corrigió su estimación para ubicar la caída del PIB en un rango entre 3.8 y 4.8 por ciento, "porcentaje que podría ser mayor en función del impacto originado por la epidemia de influenza".  

En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", el CEESP explicó que los problemas de salud pública como el que significa la epidemia de influenza humana, además del lamentable costo humano que ha tenido hasta ahora, representa un choque económico para el país.  

Este se trasmite por varios canales, como el turismo y la confianza de los consumidores, variables que se debilitan tan rápidamente como se dan a conocer las noticias de una epidemia, incidiendo negativamente en el gasto en servicios turísticos y el gasto de consumo.  

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que esto a su vez puede tener efectos importantes en la economía que incluyen pérdida de empleos y menor inversión e importaciones.  

De manera más específica, expuso, se puede intuir que la cadena de efectos de la epidemia podría ser así: Una reducción importante en la entrada de turistas internacionales y de gasto promedio turístico, lo que podría redundar en la pérdida de empleos relacionados con la industria turística. Si se aplica un cierre de fronteras los costos para el sector se multiplican.  

Además, una caída fuerte en la demanda de consumo doméstico en restaurantes, compras departamentales y otras actividades de entretenimiento, y el aumento del gasto público dirigido a controlar el problema, probablemente aumentos adicionales o beneficios fiscales para ayudar a los sectores afectados (turístico, restaurantes y de ventas al menudeo).  

Según el CEESP, también vendrían menores niveles de exportación, sobre todo en bienes afectados (carne porcina y otros productos alimenticios), así como en servicios relacionados como transporte y entrega de bienes comerciables.  

Asimismo, un deterioro de la confianza de los inversionistas que cuanto más tiempo tarde en controlarse la epidemia, tanto más serán los efectos adversos. En el mediano plazo, los menores niveles de inversión limitarían la capacidad productiva y de crecimiento.  

Precisó que en caso de que la situación de emergencia se agudizara severamente, las pérdidas de producción y días de trabajo por enfermedad, restricción de contacto o temor de contagio, implicaría otra ronda de efectos negativos en negocios y consumidores por caída en ingresos.  

Con todos estos elementos estimó que el impacto sobre la evolución del PIB en este año podría ser importante. Aunque no es posible aún contabilizar de forma exacta la magnitud del impacto.  

"Algunos cálculos del CEESP señalan que la caída de la actividad económica que derivarían de las condiciones actuales de alerta en que se encuentra la emergencia sanitaria, sería equivalente a una disminución adicional del PIB en el año de aproximadamente medio punto porcentual", insistió.