Argentina negocia con francesa Total para producir más gas

BUENOS AIRES, ARGENTINA (19/ABR/2012).- Los interventores del gobierno en la  petrolera argentina YPF, en proceso de expropiación a la española Repsol, acordaron este jueves con la francesa Total iniciar conversaciones para ampliar la producción de gas de dos yacimientos en los que ambas empresas están asociadas, dijo una fuente oficial.

Las dos compañías "acordaron iniciar conversaciones para ampliar en dos millones de metros cúbicos por día la producción de gas de dos yacimientos, en los que ambas compañías están asociadas", informaron los interventores en un comunicado.

El ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, quien encabeza el proceso en YPF, mantuvo el jueves un encuentro con el vicepresidente de Exploración y Explotación de las Américas de Total, Ladislas Paszkiewicz.

Los yacimientos que permitirán incrementar la producción en dos millones de metros cúbicos por día están ubicados en la provincia de Neuquén (sudoeste) y se denominan Aguada Pichana y Aguada San Roque.

Si bien la titularidad de los yacimientos corresponde a YPF, Pan American Energy (PAE, argentina) y Total, la operación está a cargo de la compañía francesa, según el comunicado.

Estas áreas representan alrededor de 20% de la producción total de gas de Argentina, por lo que su ampliación permitirá incrementar en un 2% los volúmenes de gas disponibles, agrega.

"Los directivos de Total manifestaron su confianza en la ampliación de estos programas durante el presente año y ratificaron su voluntad de expandir su presencia en nuestro país a través de YPF, además de mantener los proyectos  previstos", indicó la nota.

Total, de su lado, no formuló ningún comentario.

El gobierno intervino este lunes la empresa que controlaba la española Repsol con el 57.4% de acciones y envió un proyecto de ley para expropiar el 51% de esos títulos.

Argentina decidió expropiar las acciones con el argumento de que Repsol incumplió compromisos de inversión contemplados en las concesiones lo que hizo caer la producción y forzó un aumento de la importación de combustibles en 2011 por unos nueve mil 300 millones de dólares.