Viejos conocidos en la NBA

LOS ANGELES, CALIFORNIA.- Cuando los Lakers y los Celtics choquen hoy en el Staples Center, por primera vez desde las Finales NBA que se disputaron en junio, ambos llegarán con el mejor récord en sus respectivas conferencias y Boston también carga con una racha de 19 victorias al hilo.

Esto le da un sabor extra a la tan anticipada revancha, que forma parte de una cartelera especial que organiza la NBA cada día de Navidad.

“Es muy bueno para el juego”, afirmó Kobe Bryant, la estrella de los Lakers, “cuando estaba en la preparatoria escuchaba las historias de los Knicks y los Toros, o los Lakers y los Celtics, se disfruta la atmósfera y la expectación, el poder ser parte de esto”.

Los Celtics, la franquicia con más títulos en la historia de la liga, pasó por años de amargura, en un periodo de reconstrucción que lucía eterno, desde el retiro de Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish, que usualmente chocaban contra los Lakers en las Finales durante los años 80.

Pero antes de la campaña 2007-2008, Boston se “armó hasta los dientes”, al firmar a Kevin Garnett y Ray Allen, que se unieron a Paul Pierce, para con esto reanudar la añeja rivalidad con los Lakers. Ambos equipos fueron el mejor sembrado en sus conferencias, y chocaron en la serie por el título.

Ahí, los Celtics ganaron su décimo séptimo campeonato de la NBA en seis juegos, y fue la novena ocasión en que alcanzaron dicha meta pasando por encima de los Lakers.

La serie tomó rumbo definitivo cuando en el Juego 4, los Celtics se quitaron una desventaja de 24 puntos para ganar 97-91 en el Staples Center, que dejó la confrontación 3-1 en favor de Boston.

Posteriormente, los Celtics amarraron el título con estilo, al apalear 131-92 a su oponente en el sexto duelo, que fue la mayor diferencia de victoria en un partido que defina las Finales NBA.

“Significa todo”, dijo Pierce tras el sexto duelo, “ya no vivo a la sombra de las leyendas, estoy escribiendo mi propia historia en este momento”.

Gracias a la buena actuación de la dos franquicias, la lógica señala que podrían volver a enfrentarse a mediados de junio. Los Lakers (23-5), tienen marca de 14-1 como locales, son el mejor equipo en la Conferencia Oeste y lideran en promedio de puntos, con 107 unidades por partido.

Pero Boston ha sido más dominante en la defensa de su título, convirtiéndose en el primer equipo de la NBA que abre la campaña con marca de 27-3.

Los Celtics pueden presumir que cuentan con uno de los mejores esquemas defensivos, conteniendo a sus oponentes a un promedio de tiros de 42 por ciento, el más bajo en toda la liga.

Y también han sido eficientes a la ofensiva, durante su racha de 19 partidos ganados de forma consecutiva. Aciertan el 51.1 por ciento de sus tiros, promedian 107 por juego, y 120 en los últimos tres.

“Si podemos cortarles la racha de victorias, será muy significativo”, afirmó Phil Jackson, coach de los lakers, “aquí tenemos un reto muy importante para nosotros”.

Pero los Celtics afirman que a ellos no les importa su racha. Doc Rivers, el entrenador en jefe, dice que nadie en el vestidor menciona una palabra al respecto.

“Aprecio la historia y tradición de los choques entre Lakers y Celtics, pero por ningún motivo nos obsesionamos en un partido solamente, para nosotros es lo mismo cualquier rival, todos los juegos son vitales para nuestro equipo”, comentó Garnett.

Y Jackson podría hacer historia hoy. En caso de que los Lakers ganen, se convertiría en el coach que más rápido llega a las mil victorias de por vida.

Para el duelo de hoy, los Lakers regresan a casa tras una gira de cuatro partidos, que inició con derrotas en Miami y Orlando, pero que luego se niveló al vencer a Memphis y Nueva Orleans. A estos últimos, los contuvieron con apenas el 41.6 por ciento en tiros de campo.

Boston tendrá que enfrentar a Andrew Bynum, una de las mejores armas en el arsenal de los Lakers, quien promedia 12.4 puntos y 8.4 rebotes esta campaña, pero que no jugó en las Finales 2008 por una cirugía en la rodilla.


Los Celtics y los Lakers se han enfrentado 11 veces en las Finales de la NBA. Boston ha sacado la mejor parte, al imponerse en nueve ocasiones.