Soy un privilegiado: 'Potro' Gutiérrez

CIUDAD DE MÉXICO (10/JUL/2011).- Ya lo había dicho el técnico Raúl Gutiérrez, "a festejar hasta ganar la Copa", y por eso después del triunfo por 2-0 sobre Uruguay dejó de lado su semblante hosco para ahora sí sonreír, brincar y abrazarse con sus jugadores por ganar la Copa del Mundo Sub-17 México 2011.

En un momento en que sus muchachos festejaban, el "Potro" corrió como niño para sumarse y entonces lo rodearon para brincar y gritar, y enseguida los chavos prepararon algo más para él.

Unos corrieron a la banca y agarraron unas botellas con agua que le rociaron hasta que llegó otro compañero a vaciarle el agua de una pequeña hielera para cumplir con el ritual del baño para el técnico campeón.

Ya en la conferencia de prensa volvió a su estado ecuánime, sin desborde de euforia. "Estoy muy contento", dijo para dar paso a la cuestión colectiva, al recordar aquel primer partido ante Norcorea en que reciben un gol al minuto dos y los muchachos se sobrepusieron con victoria de 3-1 para ganarse al público.

"Logramos una conexión mágica, ellos empezaron a sentirse muy cómodos con la afición y estaban felices en el Estadio Azteca celebrando su partido", expresó.

"Soy un privilegiado que con el grupo de jugadores hayamos dado una alegría a México", indicó.

Ante el cuestionamiento del por qué el futbol mexicano no ha ganado un título en categoría mayor, expuso: "Son muchos factores, creo que los jóvenes dan mucha posibilidad de moldearlos, conforme crecen va siendo menos receptivos, en muchos casos son figuras y eso complica al entrenador porque no se tiene esa gran comunicación entre todos los integrantes del equipo y eso genera diferencias en la cancha".

El estratega insistió en que "cuando trabajas con jóvenes, tienes la fortuna de la credibilidad plena y sobre todo el trabajo, y eso pudiera ser alguno de los factores".

Respecto a la decisión de última hora de sacar a Julio Gómez del 11 inicial, explicó que "cuando se le hizo la prueba tuvo un poquito de mareo, pensamos que no era lo más conveniente que iniciara, y resultó que el protector que le pusieron le provocó el mareo, y cuando se lo quitan y empieza a calentar me avisan que está bien y decidí que entrara a la cancha (en el segundo tiempo)".