La estadounidense Nastia Liukin y el francés Thomas Bouhail quedaron relegados al segundo escalón del podio debido a un complicado sistema de desempate que nunca se había utilizado en unos Juegos Olímpicos.El presidente de la FIG, Bruno Grandi, dijo que él preferiría que los gimnastas que obtuvieron la mejor puntuación compartieran el oro en caso de empate, como ocurre en los mundiales, pero las reglas del COI no lo permiten."Para mí no es correcto", dijo Grandi a los periodistas la noche del lunes. "Cuando dos personas llegan al mismo nivel, ¿por qué no proclamarlos a ambos campeones?"."Creo que lo correcto sería dar dos medallas, pero esto es sólo es mi modesta opinión. El COI ve las cosas de otra manera", agregó.El sistema de desempate, que fue introducido tras los Juegos de Atlanta 96 pero que todavía no se había aplicado nunca, provocó una gran confusión el lunes cuando coincidió que hubo que desempatar dos de las finales por aparatos.En la final femenina de barras asimétricas, Liukin y la china He Kexin lograron la misma puntuación de 16.725, con exactamente el mismo promedio de ejecución y de dificultad de sus ejercicios.La situación se repitió después en la final masculina de salto de potro, en la que el polaco Leszek Blanik y Bouhail lograron 16.537, con 9.5375 en ejecución y 7.0 en dificultad de sus ejercicios.Pero en lugar hacerles compartir el oro, los jueces utilizaron el nuevo sistema de desempate que consiste en sumar y luego promediar las deducciones de los jueces a la nota de ejecución, que parte de 10 y se va reduciendo con cada fallo durante el ejercicio.Aunque el sistema permitió proclamar a un solo campeón en cada final, muchos se quedaron perplejos."No sé si alguien entiende lo que está pasando", decía incrédulo el padre y entrenador de Liukin, Valeri, después de la final.El mismo había compartido un oro olímpico en barra fija en Seúl-88, donde compitió por la Unión Soviética en Seúl 88. "Yo empaté en mis Juegos pero supongo que ya no quieren eso", agregó.