La gloria está bañada en oro

GUADALAJARA, JALISCO (28/OCT/2011).- “¿De qué es la medalla de oro panamericana?”, preguntó el novio. “¿Pues de qué va a ser? Ni modo que sea de chocolate”, respondió la novia con el típico tonito de que en esa conversación ella es superior intelectualmente. Lo que la novia no sabía al contestar es que si la presea fuera de oro puro, cada una costaría unos 300 mil pesos… y eso, ni en los Juegos Olímpicos se puede costear.

De hecho, en la Carta Olímpica se especifica que la medalla de oro debe tener por lo menos seis gramos de oro y el resto lo decide cada sede que organiza los Juegos. En el caso de los Panamericanos, la regla es más laxa, pues tiene menos presupuesto. Es decir, lo único que piden es que la pieza esté chapeada en oro.

Para el caso de las preseas panamericanas que se han entregado en Guadalajara, éstas fueron realizadas por la Casa de Moneda y diseñadas por Irma Huerta, quien utilizó elementos de la cultura wixárika y agaves, como elementos que destacan de Jalisco.

Cada medalla pesa 380 gramos. Las de oro y plata están compuestas de una aleación de zinc con cobre, que da como resultado latón. La primera lleva un chapeado de oro puro y la otra, un plateado electrolítico de plata pura. La de bronce está hecha de una aleación de cobre con estaño, de manera que es la única que está hecha del material que anuncia su nombre.

“El chapeado, si acaso, pesa décimas de gramo. Es un baño electrolítico de oro que protege a la medalla del desgaste”, explica Horacio Vázquez Parada, presidente de la Cámara Regional de la Industria de Joyería y Platería del Estado de Jalisco.

De acuerdo con el precio actual de los metales, la medalla chapeada tiene un valor de menos de mil pesos, lo que contrasta con los 300 mil pesos que costaría si fuera de oro puro, pues tendría un peso equivalente a 10 centenarios. La de plata también cuesta menos de mil pesos y, si fuera completamente de este material, costaría siete mil pesos.

Aunque los joyeros jaliscienses participaron para realizar las preseas de los deportistas, el Comité Olímpico Panamericano la entregó a la Casa de la Moneda, donde informaron que no podían revelar el material de que están hechas las piezas.

Lo que sí hicieron los empresarios de este sector fueron las medallas de participación para todos los atletas, los voluntarios y los medios de comunicación, así como la joyería oficial y los souvenirs, entre los que hay medallas que replican las que se entregaron a los deportistas ganadores y que también están bañadas en chapa de oro.

Irma Huerta comenta que, además, el objetivo tanto de los Olímpicos como de los Panamericanos es la competencia, por lo que determinó desde hace décadas que no era relevante el material del que estaban hechas las medallas. “En un principio, los metales preciosos no tenían el valor que ahora tienen, pero desde hace mucho tiempo fue incosteable darlas de oro y plata. Entonces, la medalla se convierte en un patrimonio moral y emotivo, más allá del costo de la pieza”.

LA MARCA
De qué están hechas

La medalla de oro

Está hecha de una aleación de zinc con cobre, más un chapeado de oro. Si fuera de este metal, costaría 300 mil pesos; con el baño, se reduce a menos de mil pesos.

La de plata

Es una aleación de zinc con cobre, con un plateado electrolítico de plata pura. Si fuera de este metal, costaría siete mil pesos.

La de bronce sí es de este material.