HERZOGENAURACH, ALEMANIA (20/MAYO/2010).- El camino para llegar al campamento en Alemania fue largo. Diez horas de vuelo, unos minutos más, debido a que el avión dio dos vueltas más para aterrizar, y otras tres horas de autobús, pero la Selección Nacional al fin llegó a Herzogenaurach, en donde el mal clima, de entrada, obligó a cancelar la práctica vespertina del equipo.Calurosas fueron la despedida en el aeropuerto de México y la bienvenida en Frankfurt, en donde unos 20 aficionados esperaron a los tricolores, a quienes apapacharon hasta que no quedó uno solo en la terminal aérea, de la que tardaron en salir poco más de media hora, al tener que esperar el equipaje.A pesar de las caras de sueño, los jugadores mantuvieron la buena postura ante los seguidores, incluso ante los cinco alemanes que camuflajeados entre los aficionados reales, solicitaban una y otra vez los autógrafos de los futbolistas, quienes extrañados por la acción, accedieron hasta que los elementos de comunicación del equipo se dieron cuenta de las intenciones de los individuos.“Está raro que se interesen en tantas firmas. Se me hace que las venden después. Probablemente antes de los partidos que la Selección tendrá en Alemania”, dijo Misael, mexicano que radica en Amsterdam, Holanda, y que se tomó unos días para estar cerca del equipo que le hace sentir identidad lejos de casa. “No te extrañe que después los veas vendiendo las fotos autografiadas en 10 ó 15 euros; así es esto”.Al percatarse de esta situación, la gente de seguridad del Tri notificó a los jugadores, quienes evitaron a los “cazafirmas”, quienes tuvieron como últimas víctimas a Jonathan y a Giovani dos Santos, además de Rafael Márquez, los últimos tricolores en intergarse al equipo de Javier Aguirre. El delantero Guillermo Franco también se reunió con el plantel, para completar a los 24 elementos que componen el grupo del Vasco.El lugar en donde se concentró la Selección Nacional es totalmente deportivo. El hotel ha sido casa del representativo de Alemania, así como de diferentes equipos profesionales, que también han utilizado las instalaciones de la marca que viste a la escuadra tricolor, en sus trabajos de preparación de cara a una competencia de alta exigencia.“¿Por qué se emocionan tanto? Solamente son futbolistas”, comentó Christopher, mesero del lugar, quien se sorprendió por la atención de los fotógrafos y camarógrafos a la llegada de los jugadores. “Aquí estamos acostumbrados a ver a jugadores de todo tipo, y la verdad es que nunca pasa esto”.Aunque el clima no es de ninguna forma el mejor para entrenar, puede tomarse como una referencia de lo que el conjunto nacional se encontrará en Sudáfrica: con el cielo cerrado, aire frío y lluvia. Será este jueves cuando el conjunto tricolor inicie, finalmente, los entrenamientos en los campos de Herzogenaurach, un lugar especializado en la práctica del deporte.“Un equipo se tiene que adaptar a cualquier cosa, y el clima es parte de ello”, dijo el director de Selecciones Nacionales, Néstor de la Torre. “Esta última etapa de preparación es vital. El cuerpo técnico tiene ya a todos sus elementos para entrenar y eso beneficia”.
