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GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2014).- Comenzó como un deporte de exhibición hasta que finalmente fue incluido en el programa olímpico en 1992 y consta de dos especialidades: el aerial, que sería el equivalente invernal a los saltos de trampolín en natación y  en el que se realizan saltos acrobáticos tras deslizarse por una pendiente empinada de madera y que son valorados por un jurado y el mogul.

En este se desciende por una pendiente de nieve en la que se incluyen montículos (llamados moguls) que permiten saltar y realizar acrobacias que también son puntuadas por sus correspondientes jueces aunque, a diferencia del aerial, los saltos mortales no están permitidos. Se trata de una disciplina realmente espectacular.

Las pruebas

Figuras: Un jurado valora el descenso de una pista llena de montículos  mientras se hacen piruetas. Se valora la calidad y la técnica de los giros así  como la velocidad. El esquiador desciende lo más rápidamente posible una pista  con montículos de 220 a 250 m de largo, donde deberá realizar dos saltos  diferentes. La primera ronda clasifica a 20 participantes para la final. En  ella, los deportistas comienzan su prueba en el orden inverso a la  clasificación (la nota de la clasificación no será tenida en cuenta). 7 jueces,  nota total de 30 puntos máximo (50% de la nota para los giros, 25% para los  saltos, 25% para la velocidad).

Saltos: Los participantes saltan desde un trampolín, realizando piruetas y  figuras acrobáticas con el fin de conseguir la mejor nota. El esquiador se  lanza por una pendiente y elige entre varios trampolines en función de las  acrobacias que va a realizar. Una primera ronda de dos saltos clasifica a 12  participantes para la final, también disputada en 2 saltos (la nota de la  clasificación no será tenida en cuenta). 7 jueces valoran el ejercicio (20% de  la nota para el vuelo, 50% para las figuras, 30% para la caída).

Skicross: En skicross, los participantes deben dejar atrás a sus  contrincantes bajando más rápido que ellos un recorrido lleno de dificultades  técnicas. Una ronda de clasificación en dos rondas cronometradas por esquiador.  Los participantes se clasifican en función de su mejor manga. Los autores de  los 32 o de los 16 mejores tiempos se clasifican para la fase eliminatoria (4  participantes por carrera de los cuales se clasifican los dos primeros).  Octavos de final (si hay 32 participantes), cuartos de final, semifinales y  final. El primero en llegar, gana. 

Halfpipe: En un semitubo en pendiente de 250 metros en los que los tabiques  llegan a siete metros de alto, los esquiadores encadenan las figuras  acrobáticas pasando de un tabique a otro y su paso es calificado por los  jueces. Tras dos magas de clasificación, los doce mejores disputan otras dos en  la final. El mejor de los dos resultados se guarda.

Slopestyle: Sobre una pista de 500 metros llenas de obstáculos en nieve  (trampolines) o en material duro (barras, rampas) llamadas módulos, cada  participante intenta efectuar las figuras más acrobáticas posibles ante los  ojos de los jueces que evalúan el estilo y la calidad de las figuras en función  de su dificultad y variedad. En las calificaciones, hay dos pasos por  participante y solo los doce mejores van a la final (otras dos mangas). El  mejor resultados de kis dos pasos se guarda.