Con las orejas puestas...

Madrid (Cuarta corrida de feria isidril).- Cuando salen toros de condiciones para lucir; cuando tienen movilidad y transmisión; cuando arrogantes ostentan astifinas cuernas embistiendo tanto de largo como de corto con recorrido y son; cuando se sienten que son para el triunfo por su claridad en el acometer repitiendo con fijeza, pidiendo que les toreen y…

Y no se les torea, el desperdicio hace calibrar la capacidad de sus matadores que en Madrid, dentro del ferial del Santo, el más importante del mundo y con todo lo que esto conlleva hace que la oportunidad se pierda ubicándolos en el sitio de su real valer o…

O como bien reza un pensamiento: “El que nace para maceta, no pasa del corredor….”

Cinco toros de Los Recitales y uno de Fernando Peña que cumpliendo los más, tres fueron para concierto, correspondiéndoles uno a cada uno de los alternantes sin que ninguno de ellos los aprovecharan ya que siendo de triunfo, se fueron con las orejas puestas.

Curro Díaz, artista de preciosismo y filigrana, solo detalles aislados en pases de trinchera y de la firma con algunos ayudados con la diestra logró cuando tuvo un ejemplar de faena completa para estar con más actitud y determinación dejando ir una oportunidad de valía que, repito, lo vuelve a reubicar en el escalafón entre los del montón.

Iván Vicente vino a Las Ventas con una lesión de muñeca que le hacía verse visiblemente mermado, dejando ir un astado que lo pudo haber proyectado pero, entre una cosa y la otra, dio la impresión de haberse enfundado en el terno más por obligatoriedad que por gusto y esto, no lo dude amable lector, se transmite.

El tercero del cartel, Ambel Posada, necesitado sin duda de un campanazo isidril, anduvo por debajo de un extraordinario tercero con el que solo pinceladas consiguió dejando que se le fuera entero el bravo ejemplar.  Al que cerró plaza lo recibió con comprometida larga cambiada de hinojos en la que a punto estuvo de llevárselo por delante apretándole en tablas para después verse descompasado, sin trazo ni plan. Lo peor viene con la entrevista en la que declara que sí, que se va contento y satisfecho de su actuación. Chaval, si esas son tus aspiraciones después de tener uno de Los Recitales como el que tuviste, ¡Apaga la luz y vámonos...!

Nunca como en esta ocasión cobra vigencia aquel taurino estribillo que define una situación como la que he escrito: “Ya lo dijo Pepe Amorós, aquel comerciante en cueros, cuando hay toreros no hay toros, cuando hay toros, no hay toreros…”.

Para hoy, primera novillada del ciclo con ganado de Montealto para José Manuel Más, Miguel Tendero y una esperanzadora promesa que es Javier Cortés.

Con ilusión hay que ir….

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