Cultura | Recorridos nocturnos en el Cementerio de Zapopan Un paseo de terror En Santa Ana, en Zapopan, se ubica un recorrido muy singular en donde se muestran momias poco comunes en la ciudad Por: EL INFORMADOR 18 de julio de 2010 - 01:42 hs El recorrido por el panteón cierra con cuatro zapopanos momificados.E. BARRERA / GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2010).- La familia de María se fue completita al panteón. Acto seguido, abuela, papá, mamá, María y su hermano se agarran de la mano para hacer un recorrido nocturno por el sitio. El padre pregunta muy serio que si habrá bromas, porque su hijo está a punto de desertar. Ninguna, lo tranquilizan, pero no hay nada que le quite el rostro de susto a Juan, quien mejor se acurruca con su padre. La gente se aprieta, formando una masa compacta de personas aterradas que caminan en orden a la entrada del Cementerio de Zapopan, en donde el paseo está por comenzar. Por lo menos 150 personas se congregaron en el pasillo que conduce a los jardines con lápidas blancas. El espacio tiene a los lados 20 salas con gavetas verticales, pero la luz es insuficiente y nadie se anima a entrar ni para sentarse en las bancas que las salas sí ofrecen y el pasillo no. Algunos niños se asoman y salen corriendo. Los adolescentes caminan unos pasos al interior, pero ni su actitud brava los salva: salen de inmediato. El guía es Jesús Ornelas, administrador del cementerio de Tesistán, uno de los 11 que hay en Zapopan. Vestido de traje negro, toma un altavoz y ordena que se apaguen las luces. La gente se aglutina aún más, anhelante, con ganas de experiencias terroríficas, pero la noche a muchos les juega una mala pasada: no hay relámpagos y la luna ilumina la noche, que le sacude el terror al entorno. Sin embargo, Ornelas pone el ambiente tenebroso con sus historias, como la del Brujo Zacarías, quien nunca se quedaba quieto: su cuerpo siempre amanecía afuera de la gaveta, hasta que un sacerdote aconsejó a los enterradores que dejaran afuera su cabeza; o el relato de los franciscanos, que todas las noches salen a deambular y regresan en punto de las cinco de la mañana. Los niños se pegan a sus padres. Las chicas a sus novios. Todos caminan contentos detrás del guía, entre los naranjos, los limones y las rosas que adornan los caminos. No es un cementerio muy grande, pero tiene lo suyo, con personajes célebres y tumbas lujosas. Ahí está enterrado el fundador de la Cruz Roja en el municipio, Fernando Banda, y un atleta alemán que vino a las Olimpiadas de 1968 y que se enamoró de Zapopan con tal fuerza que pidió ser enterrado en esta ciudad. Quién sabe quién pague para este extranjero los 86 pesos de mantenimiento de la tumba, pero alguien lo hace, porque sigue ahí, ya que si no hay aportación por el espacio en seis años, se puede disponer del mismo, explica José Luis Ortiz, director de Cementerios municipales. El recorrido duró poco más de una hora. Hubo gritos, sustos y mucha deserción (al final del paseo llegó sólo la mitad de la gente), pero la experiencia vale la pena y hay promesa del Ayuntamiento de Zapopan para repetirla cada mes, con todo y broche de oro: al final del recorrido, los administradores muestran orgullosos el tesoro del panteón: los cuerpos de cuatro momificados. Para saber: El 26 de julio habrá una exhibición de momias en la plaza pública de la delegación de Santa Ana, en Zapopan. El Cementerio de Zapopan está ubicado en Pedro Moreno, casi esquina con Sarcófago, atrás de Avenida Laureles. Temas Artes Plásticas Cementerios Lee También El Festín de los Muñecos cumple 20 años; anuncian el cierre de un ciclo Cantos de tierra y exilio: Illapu vuelve a Guadalajara Un octubre artístico para celebrar los 31 años del MUSA Guadalajara: la ciudad que respira arte Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones