Toma la ciudad, una expresión colectiva

GUADALAJARA, JALISCO (10/AGO/2013).- José Ariel Montes llegó al Museo de la Ciudad el jueves por la noche sin saber qué vería ahí. Fue a la inauguración de la exposición colectiva Toma la ciudad por petición de su novia, ya que ella siempre está el pendiente de las noticias y los sucesos culturales.

José Ariel, estudiante de Derecho de la UdeG, desconocía la presencia de Mónica del Arenal, directora del museo, y Ricardo Duarte, secretario de Cultura de Guadalajara, anfitriones de la exhibición que reúne la labor social, urbana, política, patrimonial y cultural de más de 50 asociaciones civiles y colectivos locales que desde hace una década trabajan con el fin común de mejorar la calidad de vida de la metrópoli tapatía.

Toma la ciudad fue extraña para José Ariel, “algo diferente”. A varias cosas no les entendió, pero su novia le explicó el contexto y el mensaje de las instalaciones, montajes y proyecciones audiovisuales que integran la muestra. Por ejemplo, en uno de los patios traseros del museo, la organización Ciudad para todos representó la saturación vehicular que a diario se vive en las calles con un centenar de cochecitos de plástico colorido, colocados uno tras otro de manera brumosa.

José Ariel recorrió las salas del museo que albergarán hasta el 6 de octubre las 29 instalaciones y piezas que las asociaciones civiles y colectivos montaron tras cinco meses de trabajo, con el objetivo de crear un foro de expresión, difusión y retroalimentación sobre temas de conservación y rescate del patrimonio, desarrollo urbano, movilidad, barrios, movimientos sociales, grupos minoritarios, equidad, rendición de cuentas y transparencia.

El joven estudiante miró con atención unos acrílicos pegados a la pared, en los que se muestran estadísticas de pobreza, obesidad, tránsito de migrantes por Jalisco, consumo y desperdicio de agua y basura de cada habitante, así como las señales de protesta ante asesinatos, desaparecidos e inseguridad urbana. José Ariel arqueó las cejas sorprendido; tomó fotografías y las compartió en las redes sociales.

Mientras la agrupación tapatía Carmelita Salinas Sound Machine alistaba las tornamesas para el coctel, y Ricardo Duarte argumentaba que Toma la ciudad representa una oportunidad para hacer bien las cosas y fomentar el diálogo: “Creo que el estado de emergencia que vive, no solamente nuestra ciudad, sino nuestro país, nos lleva a una reflexión donde todos debemos trabajar de manera conjunta”.

El entusiasmo por denunciar y señalar los errores sociales que aquejan a Guadalajara fue notorio. Sin embargo, mientras algunos charlaban sobre los beneficios físicos y ambientales que la bicicleta tiene en Guadalajara, afuera del Museo de la Ciudad, éstas —al menos unas 15— fueron estacionadas en la banqueta entorpeciendo el tránsito de los peatones, provocando uno que otro tropiezo y, en algunos casos, obligando a los transeúntes a caminar por el asfalto vehicular.

Durante agosto y septiembre, paralelo a la muestra habrá mesas de diálogo en el Museo de la Ciudad, y proyección de documentales. Checa el programa en Facebook en TomaLaCiudad.