Rivelino y sus “silencios” de vuelta a México

CIUDAD DE MÉXICO (27/OCT/2011).- El Zócalo de la Ciudad de México exhibe desde ayer la instalación Nuestros silencios, integrada por 10 monumentales esculturas de bronce y una caja táctil, con cuatro piezas a escala, del artista jalisciense Rivelino.

Luego de presentarse en Lisboa, Madrid, Bruselas, Roma, Londres, Rotterdam, Moscú y San Petersburgo, entre 2009 y 2011, la muestra busca llamar la atención de los capitalinos y todo aquél que deseé darse una vuelta por aquellos lares hasta el 18 de noviembre.

Los guardianes de 3.50 metros de alto por 2.30 de ancho llegaron la noche del martes a la Plaza de la Constitución, tras un recorrido de poco más de 30 minutos realizado sobre la avenida Paseo de la Reforma; elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, motociclistas de tránsito y un grupo de cerca de 30 reporteros acompañaron en su paseo a las enormes figuras que parecían resplandecer entre los flashazos de los fotógrafos y uno que otro transeúnte armado con cámara.

Los guardianes ni chistaron ante la sorpresa de los espectadores, su boca se mantuvo cubierta con una placa, que simboliza la importancia de la libertad de expresión individual y colectiva. Finalmente, llegaron a su destino. Enseguida el grupo de técnicos desmontó cada una de las piezas para colocarlas alrededor del asta de la bandera mexicana, sobre una base de acero y madera de 32 metros de diámetro, 35 centímetros de altura y con andenes internos de seis metros de longitud, la cual eleva a los gigantes y la caja táctil para que el espectador al entrar a este espacio temporal se convierta en un guardián más.

Ahí, Rivelino (Jalisco, 1973) indicó que para la elaboración de las piezas recurrió a la figura humana, “toda vez que es la mejor manera de comunicarse en todos los niveles; sin importar el nivel social, económico o intelectual, sino que a través de la figura humana es fácil conectarse”, no obstante que cada una de las piezas presenta rasgos faciales de diferentes regiones geográficas y culturas del mundo.

“En sus rostros, los 10 aluden al sentido de la igualdad y tienen el cuerpo completamente diferente aludiendo al sentido e importancia de la individualidad”.