Cultura | Ovaciona el público de Bellas Artes el montaje de la compañía mazatleca Reinterpreta Delfos ''La consagración de la primavera'' Ovaciona el público de Bellas Artes el montaje de la compañía mazatleca y la ejecución musical de la OFCM Por: NTX 16 de junio de 2013 - 18:47 hs En la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, se estrenó la versión de Delfos Danza Contemporánea de Stravinsky. NTX / CIUDAD DE MÉXICO (16/JUN/2013).- Delfos, la compañía con sede en Mazatlán, Sinaloa, que dirigen Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz, puso de regreso la danza contemporánea al Palacio de Bellas Artes, donde anoche ofreció un programa de lujo, compuesto por las piezas "Bolero", a partir de la obra de Maurice Ravel, y una nueva versión para "La consagración de la primavera", de Igor Stravinsky. La sala principal del máximo recinto cultural del país esperó a la agrupación llena, con boletos agotados, para apreciar la lectura que Lavista y Ruiz hicieron de la obra que el compositor ruso y el también revolucionario bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky estrenaron en Europa hace un siglo, el 29 de mayo de 1913. En esa ocasión, la obra interpretada por los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev causó tal expectación y posterior escándalo que Stravinsky, autor de la obra que llevaba como subtítulo "Imágenes de la Rusia pagana", debió salir por la puerta trasera. Cuentan las crónicas que al estreno en el Teatro de los Campos Elíseos había acudido la crema y nata de la sociedad francesa e incluía al compositor Camille Saint Saëns, Pablo Picasso y Jean Cocteau. Las críticas no fueron favorables. Para Delfos la noche fue lo contrario, lo mismo que para la ejecución musical, a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), a tal grado de los responsables de la compañía de danza y el director de la agrupación musical, José Areán, recibieron sonados y prolongados aplausos por parte del público. El programa inició con "Bolero", pieza de alrededor de 20 minutos con la que Delfos dio una probada de lo que vendría posteriormente. Una escenografía sencilla, todo en negro, fue el espacio en el que los bailarines de la compañía, vestidos en blanco y negro, desplegó el drama "in crecendo" de la obra española de Ravel. La música como marcha marcial sublimada hizo saltar la sensibilidad de los asistentes al Palacio de Bellas Artes; lo mismo causaron los movimientos drásticos y cadenciosos de los bailarines, en un espectáculo de alta calidad visual y rítmica. "La consagración de la primavera" es una pieza dividida en dos partes que narra cómo las tribus eslavas se reunían para celebrar la llegada de la estación de la fertilidad. Los hechiceros vaticinaban el nuevo tiempo, los jóvenes danzaban para expresar su adoración al dios Yarilo, el Sol. Había que elegir a una doncella para sacrificarla, quien bailaría sin parar hasta alcanzar la muerte y entonces sería llevada al lugar de los sacrificios para inmolarla en honor del dios Yarilo. Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz lograron una obra de gran visualidad. El escenario ya no fue negro, el mobiliario (sillas, mesas, cajas, un sillón, bancos, botellas y cartones con huevos) fue mayoritariamente claro, blanco. La vestimenta de los bailarines muy colorida, como si el Sol estuviera con ellos. Lo mismo la iluminación del escenario. La coreografía mostró fuerza, mucha vitalidad, emulación de los rituales paganos hasta alcanzar un grado de caos, de violencia. La fuerza de la madre naturaleza fue plasmada sobre el escenario y ante ella sucumbió el público. Pero la creación de Lavista y Ruiz pareció ir más allá. A los rituales paganos, al estado natural en el que vivía el hombre los alcanzó y superó la civilización, una modernidad que pareciera amenazar al propio hombre que la creó y, con ello, a la naturaleza. Un nuevo caos y destrucción se levanta y habrá que poner solución. En el fondo de la pieza interpretada en un solo movimiento, los directores de la obra parecieran reflexionar al respecto y quisieron hacer que lo mismo sucediera con el público que se dio cita en el palacio marmóreo, donde prevaleció un solo mensaje: restablecer el equilibrio en la Tierra. El programa integrado por "Bolero" y "La consagración de la primavera" tendrá una segunda función este domingo 16 de junio en el Palacio de Bellas Artes. Temas Artes Escénicas Palacio de Bellas Artes Danza Lee También El Festín de los Muñecos cumple 20 años; anuncian el cierre de un ciclo Cantos de tierra y exilio: Illapu vuelve a Guadalajara Un octubre artístico para celebrar los 31 años del MUSA Guadalajara: la ciudad que respira arte Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones