Magnas exposiciones celebrarán 200 años del Cabañas

GUADALAJARA,JALISCO.- Una efeméride que marca el calendario de este año es el bicentenario del Instituto Cultural Cabañas (ICC). Los festejos incluyen magnas exposiciones en las que se presentarán obras de reconocidos pintores como José Clemente Orozco, Fernando Botero, Marcos Raya, Martín Ramírez y Martha Pacheco, según ha adelantado la directora del recinto, María Inés Torres.

En febrero se cumplirán 200 años de historia del inmueble declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), aunque habrá una celebración tanto por el Instituto Cultural Cabañas como por el Gobierno del Estado. María Inés Torres explica que el gran acontecimiento es la exposición de 440 obras del pintor jalisciense José Clemente Orozco. Esta muestra abanderará también las celebraciones nacionales del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.

“Es la primera vez que Jalisco gesta un proyecto para que de aquí vaya a la Ciudad de México. Tanto la Secretaría de Cultura (SC) de la entidad, el Gobierno del Estado y el Instituto Cultural Cabañas hemos trabajado unidos para sacar adelante el proyecto y va saliendo muy bien”, expresa María Inés Torres.

Agrega que “vamos a tener magnas exposiciones en todos los sentidos, para celebrar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución”. 

Otras de las muestras que serán recibidas en el inmueble son las enmarcadas por el Festival Cultural de Mayo (FCM), entre ellas, la exhibición de obras del pintor colombiano Fernando Botero y del creador guanajuatense Marcos Raya, así como la exposición de cuadros del artista jalisciense Martín Ramírez, la cual llegará procedente del Museo Reina Sofía de España, y la de la tapatía Martha Pacheco, quien es descrita por María Inés Torres como “un icono de la ciudad, es una pintora importante que se ha hecho aquí”.

La directora del ICC agrega que vienen otros proyectos para celebrar el bicentenario del inmueble construido por encargo del obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas. 

La relevancia del inmueble

La obra arquitectónica de Manuel Tolsá es el edificio que lleva el nombre de Instituto Cultural Cabañas, cuya construcción comenzó en 1805, con la finalidad de que se convirtiera en un hospicio.

María Inés Torres comenta que “es un edificio con tanta historia… Por ejemplo, cuando estalla el movimiento independentista salen los niños y se convierte en un cuartel, donde había más de 200 caballos. Formó parte de la Independencia de México y se fundó exactamente en el año de 1810”.

Acerca de las celebraciones señala que este 2010 “es un momento importante para esta institución y queremos estar de manteles largos”. 

El Instituto Cultural Cabañas es conocido en el país y en el extranjero. “De todas las declaratorias de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, somos en México la única concedida a un edificio. Tenemos un recinto maravilloso con murales y no podemos negar la riqueza de este edificio”, precisa la directora del espacio.  

Los propósitos

Para este año que comienza, los propósitos del Instituto Cultural Cabañas están enfocados no sólo a las celebraciones del bicentenario de la fundación del inmueble, sino a convocar a nuevos públicos. Su directora afirma que “un reto es traer a nuestra gente, vienen personas de Jalisco que comentan que nunca habían venido al Cabañas; me da mucha tristeza que vivamos tan alejados de lo nuestro”.

Mayra Torres de la O

Homenaje al genio jalisciense

El próximo mes de marzo se inaugurará la magna exposición dedicada al genio de la pintura jalisciense José Clemente Orozco, que es la cereza del pastel de las celebraciones del bicentenario del Instituto Cultural Cabañas.

La muestra estará integrada por 440 piezas. La directora del recinto, María Inés Torres, explica que “durante dos años de investigación se han encontrado mil 500 piezas de Orozco”.
Expresa que “en Jalisco nunca se le había hecho un homenaje a Orozco de este tamaño y hace más de 30 años que nadie volteaba a verlo”.

Además, se trabaja en la publicación de dos ejemplares de 500 páginas cada uno. El primer título es un catálogo de los cuadros de la exposición y el segundo se trata de una compilación de artículos, en la que se incluyó uno escrito en 1913.