La Barbie Da Vinci

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2011).- La Mona Lisa de plástico, una Barbie inspirada en el cuadro de Leonardo Da Vinci acaba de salir al mercado, como en su momento los creadores de la famosa muñeca hicieron con modelos inspirados en Frank Sinatra (aunque Sinatra fuera hombre); lo mismo que hubo una de estas estilisadas muñecas inspirada en la Casa de la Ópera de Sydney, Australia (aunque la Casa de la Ópera sea un edificio), de acuerdo con un artículo publicado por la revista Salon.com.

Desde hace unos días, en Estados Unidos, las entusiastas coleccionistas de Barbie podrán tener en sus manos muñecas inspiradas en pinturas clásicas, como la mencionada Mona Lisa, el Retrato de Adele Bloch-Bauer I, de Gustav Klimt, o en La noche estrellada, de Van Gogh (no importa que en éste no haya ninguna persona), comenta la reconocida publicación en línea.

Salon.com retoma el comentario de Randy Kennedy, de The New York Times, quien señala que si bien estas muñecas son ridículas, ciertamente son más asequibles que las pinturas en las que están inspiradas. Ronald Lauder compró el cuadro de Klimt por 135 millones de dólares en 2006, uno de los mayores montos pagados por una obra de arte. La Barbie, con un peinado voluptuoso y un vestido con un estampado inspirado en los mosaicos bizantinos, bastante parecidos al original, pero sin la hoja de oro que puso Klimt, cuesta sólo 34.95 dólares.

Por lo demás, la muñeca, con 52 años de historia, no ha dejado de ser blanco de críticas, como la que se centra en su imagen física, pues con un peso de 206 gramos, 12.7 centímetros de busto, 8.3 de cintura y 15 centímetros de cadera, expertos han señalado que sería anatómicamente imposible.