Graciela Iturbide muestra su personal mirada del mundo en Madrid

MADRID, ESPAÑA.- Lo real y lo fantástico se imprimen "con fuerza e intensidad" en la retrospectiva sobre el trabajo de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide que se exhibe hasta el próximo 6 de septiembre en la Fundación Mapfre, en Madrid (España).

"Me siento en casa y estoy muy feliz con esta muestra", declaró ayer durante la inauguración de la exposición Iturbide, autora de una obra amplia, intensa y singular. La muestra, formada por más de 180 fotografías en blanco y negro, presenta una de las más completas panorámicas de la trayectoria de los últimos 40 años de esta artista nacida en la Ciudad de México en 1942, prestando especial atención a su trabajo más reciente.

Graciela Iturbide es uno de los grandes nombres de la fotografía artística de inspiración social y cultural. Su aportación y su talento fueron reconocidos en 2008 con el Premio Hasselblad, la más importante distinción mundial en fotografía en la actualidad.

Con una obra que transita entre lo documental y lo poético, Iturbide teje una trama de referencias históricas, sociales y culturales en diversos países. La fragilidad de las tradiciones ancestrales y su dura subsistencia; la interacción entre naturaleza y cultura; la importancia del rito en lo cotidiano; la dimensión simbólica de los paisajes u objetos encontrados al azar son algunos de los temas de sus imágenes.

"La fotografía me ha enseñado a mirar el mundo". Con esta afirmación resume su intensa trayectoria la artista mexicana, que no utiliza cámaras digitales. "Yo trabajo todavía de manera analógica y me encanta ver mis contactos, sorprenderme y elegir. Esta exposición es como una nueva manera de ver mi obra", ha comentado Iturbide, quien sostiene que "el fotógrafo interpreta lo que ve, pero el espectador tiene que hacer también su propia interpretación".

Para ella, la cámara es "un pretexto para conocer el mundo y las culturas, y en especial mi país. Me gusta encontrarme con cosas que me llenan de adrenalina y cuando llego al laboratorio vuelvo a experimentar la sorpresa de lo fotografiado. En ocasiones, como en Mujer ángel, pienso que esa fotografía no la he hecho yo".
Su obra se caracteriza por un continuo diálogo entre imágenes, tiempos y símbolos, en un despliegue poético donde el sueño, el ritual, la religión, el viaje y la comunidad se conjugan.

Diversidad

Célebre por sus retratos de los indios Seris, que habitan en la región del desierto de Sonora, por su visión de las mujeres de Juchitán, en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, o por su fascinante ensayo sobre los pájaros que lleva años fotografiando, el itinerario visual de Graciela Iturbide ha recorrido, además de México, países tan distintos como España, Estados Unidos, India, Italia y Madagascar.

Su curiosidad por las distintas formas de diversidad cultural ha convertido el viaje en una dinámica de trabajo a partir de la cual expresa su necesidad como artista. "Fotografiar como pretexto de conocer", según sus propias palabras.

En su obra, siempre queda patente su talento para hacer aflorar metáforas inusuales. Sus instantáneas ilustran de forma explícita cómo en la visión de Iturbide el acontecimiento y su dimensión poética están intrínsecamente ligados.
 
"La fotografía me ha enseñado a mirar el mundo", Graciela Iturbide (fotógrafa)