El legado de Marcos Huerta

GUADALAJARA, JALISCO (07/OCT/2013).- Cabeza y corazón. La precisión del trazo, el color y la carga emotiva que transmite a través de sus creaciones son referencias características en la obra de Marcos Huerta (1939-2003). Rostros misteriosos, perfiles, miradas vacías y animales que se funden en las cabezas humanoides representan una era de la pintura nacional contemporánea que legó toda una técnica en el uso del color y en la forma de delinear de muchos artistas plásticos mexicanos de las últimas décadas.

Bajo la curaduría de Laura Zohn, se presentará en Casa Rombo El ojo atado al corazón, exposición en la que se exhibirán 62 piezas. La exhibición es un homenaje al pintor mexicano a una década de su muerte.  ‘’Hay pinturas desde sus inicios desde 1968 hasta el 2002. La exposición abarca 30 años de trayectoria artística. Puedes ver una de sus primeras piezas y una de sus últimas’’, cuenta Laura Zohn, propietaria del lugar.

Ésta es es la primera vez que Casa Rombo, en sus siete años de existencia, realiza una exhibición individual.

En las cinco salas de la galería se mostrarán piezas en lápiz, tinta, barra conte, óleo, acrílico, carboncillo, serigrafía y litografías fusionados e intervenidos por el pintor Marcos Huerta.

Ojo atado al corazón

Casa Rombo (Av. México 2160) H: L a V 16:30 a 20:30 horas; S y D previa cita al 044333 115-8434 Entrada libre.